Star Wars ha sido tradicionalmente una franquicia dirigida al público joven, algo enfatizado por George Lucas en múltiples ocasiones y mantenido en gran medida desde que Disney asumió el control, con pocas excepciones que superan la clasificación PG-13.

Sin embargo, muchos de los niños que crecieron disfrutando de Star Wars desde sus inicios ahora tienen más de 50 años o están cerca de alcanzar esa edad. Aunque muchos aún aprecian el contenido actual de la saga, algunos podrían estar interesados en explorar producciones con un enfoque más maduro.

Recientemente, se ha especulado sobre la posibilidad de que Lucasfilm, bajo Disney, podría seguir los pasos del Universo Cinematográfico de Marvel. Este verano, el UCM presentará "Deadpool y Wolverine", una película con clasificación R, lo cual marca un cambio significativo en la estrategia de calificación por edades para Marvel.

Si esta película obtiene éxito, podría abrir la puerta a proyectos más audaces dentro de Lucasfilm, posiblemente incluyendo Star Wars. Aunque la tradición de Star Wars ha sido mantener un enfoque más familiar, existe un interés creciente en explorar narrativas más maduras que podrían resonar con una audiencia diversa.

La clave, según algunos expertos, radica en permitir que los creativos desarrollen historias dentro de su propia zona de confort, sin intentar imitar a George Lucas. Esto podría llevar a la creación de contenido que respete la esencia de Star Wars mientras explora temáticas más complejas y emocionales.