El proceso de renovación de autoridades en el PRO de Santa Fe ha ingresado en un período de turbulencia debido a la decidida postura de la vicegobernadora de la provincia, Gisela Scaglia, de desafiar al actual presidente, Cristian Cunha, en una interna por el control del partido.
La situación se ve complicada porque Cunha cuenta con el respaldo de Federico Angelini, mientras que Scaglia mantiene tensiones con este sector desde hace años, lo que la impulsa ahora a buscar la presidencia del partido como una forma de revancha. Sin embargo, las facciones de Angelini y de Chumpitaz, que representan un tercer grupo en discordia, temen que este enfrentamiento termine en un papelón para el partido.
Según las estimaciones del PRO, una interna podría movilizar a unos 500 afiliados como máximo para participar en las votaciones, lo que sería considerado un resultado desalentador para un partido que ha tenido importantes posibilidades electorales en la provincia, como lo demuestran las dos oportunidades en que estuvo cerca de ganar la gobernación con Miguel del Sel y la posibilidad de obtener la intendencia de Rosario.
El equipo de Scaglia ha observado el padrón partidario y ha solicitado que se revise, ya que sospechan que podría estar favoreciendo a la actual conducción. Ante la posibilidad de una baja participación en la interna, algunos dirigentes del macrismo proponen un acuerdo que incluya la representación de los tres sectores en disputa.
"Me parece absurdo ir a una interna en este momento. Debemos estar concentrados en los problemas de los santafesinos y rosarinos, no en disputas partidarias", expresó Gabriel Chumpitaz, quien ha conformado un espacio interno junto a diputados nacionales.
Cristian Cunha, actual presidente del PRO en Santa Fe, también comparte esta opinión y busca renovar su mandato. Es innegable que el PRO ha tenido un recorrido destacado en la provincia, similar al del partido en la Ciudad de Buenos Aires.
No obstante, la falta de una movilización orgánica significativa en el PRO de Santa Fe es una de las críticas más fuertes que Scaglia dirige hacia las autoridades partidarias, especialmente hacia Angelini, quien ha sido uno de los principales referentes.
La irrupción de La Libertad Avanza ha impactado fuertemente en el electorado del macrismo, como se evidenció en la última elección, donde los libertarios lograron un gran éxito, dejando fuera de juego tanto a Larreta como a Bullrich.
Ante esta situación, tanto Angelini como Chumpitaz confían en que Mauricio Macri, quien ha retomado el liderazgo del partido, intervenga en la elección de autoridades para evitar una interna que pueda fragmentar al PRO en Santa Fe.
Fuente: lapoliticaonline.com