Kyle Gordy, un hombre de 30 años oriundo de California, es reconocido por donar su esperma a mujeres y ser el padre biológico de al menos 49 niños alrededor del mundo. En el último tiempo, el hombre implementó una nueva modalidad y donó por primera vez sus espermatozoides para un proceso de fertilización in vitro (FIV).
Gordy ofrece sus servicios de forma gratuita y es habitual que reciba cientos de mensajes en su cuenta de la red social Instagram, en los que las mujeres le piden una donación.
Kyle Gordy ofrece sus servicios de forma gratuita y es habitual que reciba cientos de mensajes en sus redes, con pedidos de mujeres. Hace poco hizo su primera donación para una fertilización in vitro.
Reconocido en las redes sociales por esto, ahora el donante accedió al pedido de una mujer que quería congelar durante un año los embriones hasta estar lista para tener un bebé, según consignó Daily Mail.
"Podría haber ido al banco de esperma si hubiera querido, pero preferiría hacerlo conmigo", dijo Kyle al respecto. A la mujer a la que donará su esperma, dijo “le gusta el hecho de que puede verme y hablarme, en lugar de ser un número aleatorio”, explicó.
Anteriormente, Kyle solo había donado su esperma a mujeres para que lo usen para una inseminación artificial, o bien teniendo relaciones sexuales con ellas: según dijo, estos casos representan aproximadamente el 10 por ciento de sus donaciones.
Kyle Gordy, sobre la donación de esperma: "Siempre que haga felices a las personas, no tengo problemas"
De ahora en más, asegura, no tendrá inconvenientes en donar para procedimientos de fertilización in vitro. "Estaría feliz de hacer cualquier proceso, siempre que haga felices a las personas y eso es lo que quieren, no tengo problemas", señaló.
Pese a su popularidad en las redes sociales, Kyle aseguró que es difícil para él tener citas y conocer a alguien. Para él, las mujeres solo se acercan porque quieren un bebé y que muchas de las que están interesadas en una relación no están de acuerdo con que done esperma, publicó perfil.com.
“Acepté mi decisión de donar esperma, pero me di cuenta de que mis citas pueden no volver a ser las mismas que antes”, sostuvo. En el futuro, dijo, si conoce a alguien con quien realmente sea compatible, posiblemente dejaría de donar.