La última melodía de Perón: Despedida y legado

30-11--1 - Por Primera Página

Hace medio siglo, el 12 de junio de 1974, Juan Domingo Perón pronunció sus últimas palabras en público desde el balcón de la Casa Rosada, sellando su legado con una frase que aún resuena en la memoria colectiva: “Yo llevo en mis oídos la más maravillosa música que, para mí, es la palabra del pueblo argentino”. Este discurso, pronunciado 19 días antes de su muerte, marcó el cierre de una era y dejó una profunda huella en la historia argentina.

Perón, consciente del deterioro de su salud, había regresado de un agotador viaje a Paraguay apenas cinco días antes, donde le confesó a Ricardo Balbín, líder de la UCR, su inminente final: “Me muero”. El 12 de junio, con la voz quebrada pero firme, habló desde el mismo balcón donde había iniciado su ascenso político 29 años antes. Su objetivo era defender a su gobierno, que veía amenazado, y movilizar a la ciudadanía en su apoyo.

Ese mismo día, en una aparición televisiva por la mañana, Perón había lanzado un discurso severo y directo, amenazando con renunciar si no sentía el apoyo necesario para continuar gobernando. Este mensaje, aunque hoy poco recordado, fue el catalizador de una movilización masiva convocada por la CGT en la Plaza de Mayo. La respuesta del pueblo fue inmediata y abrumadora, congregándose espontáneamente para expresar su respaldo al líder.

El contexto político y social de la época era complejo. La ilusión del "Pacto Social", que Perón había promovido al asumir su tercera presidencia en 1973, se desmoronaba. Las tensiones internas en el peronismo, la oposición radical, y el deterioro económico alimentaban un clima de inestabilidad. La juventud peronista, que alguna vez lo había apoyado fervientemente, ahora se mostraba crítica y desafiante.

A 48 años del último discurso de Perón desde la Rosada | Cuestión  Entrerriana

En su discurso matutino, Perón acusó tanto a empresarios como a sindicalistas de sabotear su proyecto de reconstrucción nacional. Habló con claridad sobre las dificultades económicas, la escasez de productos y la especulación, señalando que algunos sectores no cumplían con los acuerdos del "Pacto Social". Su tono fue de advertencia y convocatoria a la acción popular.

La amenaza de renuncia provocó una respuesta inmediata de la CGT, que organizó una manifestación en apoyo a Perón en la Plaza de Mayo. A pesar de su delicada salud, Perón decidió dirigirse nuevamente al pueblo desde el balcón de la Casa Rosada esa misma tarde. En un discurso cargado de emotividad y firmeza, reafirmó su compromiso con el país y llamó a la unidad y a la vigilancia ciudadana contra los saboteadores de su gobierno.

Eva Peron y su último discurso | Eva peron, María eva duarte de peron, Juan  domingo peron

“Compañeros: retempla mi espíritu estar en presencia de este pueblo que toma en sus manos la responsabilidad de defender la patria”, comenzó. Habló de los enemigos del pueblo, de los especuladores y de la necesidad de mantenerse firmes ante las adversidades. Concluyó con palabras que se convertirían en su epitafio público: “Yo llevo en mis oídos la más maravillosa música que, para mí, es la palabra del pueblo argentino”.

Esa noche, Perón sufrió una crisis de salud que los partes oficiales minimizaron como una bronquitis, pero que en realidad era mucho más grave. En los días siguientes, su condición empeoró, llevando a su esposa y vicepresidenta, María Estela “Isabel” Martínez, a regresar de un viaje a Europa para asumir temporalmente la presidencia. El 1 de julio de 1974, Juan Domingo Perón falleció, poniendo fin a una vida marcada por la política y el liderazgo popular.

La despedida de Perón no fue simplemente un adiós, sino un llamado a la acción y un recordatorio del poder de la voz del pueblo. Su última aparición pública, marcada por la emoción y la firmeza, permanece como un hito en la historia argentina, una melodía que sigue resonando en la memoria colectiva del país.

Fuente: infobae.com