La convocatoria masiva de las universidades, que reunió a más de 800 mil personas solo en la Ciudad de Buenos Aires el pasado martes, ha sacudido los cimientos del Gobierno libertario de Javier Milei. A pesar de los intentos por desactivar la manifestación, el ejecutivo ahora busca mejorar su relación con las instituciones educativas y ha programado dos reuniones de alto calibre con autoridades universitarias para el inicio de la semana.
La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el secretario de Educación, Carlos Torrendell, recibirán a los rectores en una muestra de apertura al diálogo. La primera reunión se realizará con el rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi, cuya institución fue una de las más activas en los reclamos durante la marcha. Luego, está previsto un encuentro con los miembros del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que representa a rectores de universidades de todo el país.
"La sociedad está dispuesta a defender la educación pública, como lo demostró la multitudinaria marcha. El Gobierno debe reconocer que el ajuste en las universidades fue un error", expresó Emiliano Yacobitti, vicerrector de la UBA. El dirigente de la UCR resaltó la necesidad de dialogar y rever la decisión de congelar el presupuesto universitario, señalando que la respuesta ciudadana fue impactante.
En otro ámbito, Unión por la Patria intentó activar emergencias presupuestarias en la Cámara de Diputados un día después de la movilización, pero no logró reunir el quórum necesario. A pesar del apoyo a la marcha, buena parte de la UCR optó por no asistir a la sesión, prefiriendo no alinearse con el peronismo. Rodrigo de Loredo, uno de los líderes radicales, justificó esta decisión señalando que la marcha trasciende las banderías políticas y que la sesión propuesta no resolvía el fondo de la cuestión.