Despistó avión del presidente de River, chocó una casa y murieron dos tripulantes
El siniestro ocurrió este miércoles alrededor de las 13:18 y dejó como saldo la muerte de los dos tripulantes a bordo: el piloto Martín Fernández Loza, de 44 años, y el copiloto Agustín Orforte, de 35. Además, se registraron varios heridos entre los vecinos de la zona.
La aeronave, matriculada como LV-GOK, regresaba de Punta del Este y, según informaron fuentes oficiales, se "pasó de la pista" durante la maniobra de aterrizaje.
Tras cruzar el alambrado perimetral del aeropuerto, impactó en la intersección de las calles José Terry y Charlín, en una zona densamente poblada de casas bajas.
Los vecinos, sorprendidos por el estruendo, relataron que tras el impacto se produjeron varias explosiones que afectaron las viviendas circundantes.
La propietaria de una de las casas más afectadas contó que estaba bañándose al momento del accidente y que la explosión se produjo en la habitación donde descansaba su bebé.
“La casa no se derrumbó, pero está llena de grietas. Hubo tres explosiones después del choque”, narró visiblemente conmocionada.
El Juzgado Federal N°1 de San Isidro, a cargo de Sandra Arroyo Salgado, interviene en el caso para determinar las causas del accidente.
Por el momento, se sabe que la aeronave partió de Punta del Este a las 12:44 y arribó a San Fernando a las 13:18.
Una cámara de seguridad cercana captó el momento exacto en que el avión perdió el control, cruzó la pista y se estrelló.
Tomás, un comerciante de la zona, declaró que el avión "siguó derecho, golpeó contra las casas y explotó".
También se cree que el piloto pudo haber intentado dirigir la aeronave hacia la calle para minimizar los daños.
El Bombardier Challenger 300 es un avión privado de cabina mediana, diseñado para ofrecer velocidad y comodidad.
Equipada con motores Honeywell HTF 7000, esta aeronave puede alcanzar una velocidad de 870 km/h y tiene una capacidad de largo alcance de hasta 5.926 kilómetros.
Su cabina, de 1,85 metros de altura y 2,18 metros de ancho, está diseñada para vuelos ejecutivos de lujo.
La aeronave siniestrada había realizado otro vuelo el mismo día, despegando a las 11:12 desde San Fernando hacia Punta del Este y regresando horas después.
Este modelo es conocido por su rendimiento fiable, pero el accidente ha reabierto el debate sobre la seguridad en los aeropuertos de zonas urbanas.
Los primeros en llegar al lugar fueron efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, junto a Bomberos Voluntarios de San Fernando y agentes de la Policía Federal.
Las autoridades evacuaron a los vecinos de las viviendas afectadas y asistieron a los heridos, aunque el número exacto de lesionados aún no fue precisado.
Los bomberos lograron contener el incendio causado por las explosiones, pero las viviendas sufrieron daños estructurales significativos.
La comunidad local destacó la rápida respuesta de los equipos de emergencia, aunque algunos vecinos reclamaron por la falta de medidas preventivas en la zona.
La noticia generó una fuerte conmoción, no solo por la tragedia en sí, sino también por tratarse de una aeronave vinculada a una figura pública como Jorge Brito, exdueño del Banco Macro y expresidente de River Plate.
En redes sociales, numerosos usuarios expresaron su solidaridad con las víctimas y pidieron respuestas sobre las condiciones de seguridad del aeropuerto.
Mientras continúa la investigación judicial y técnica, el accidente pone en foco las complejidades de operar aeropuertos en zonas densamente urbanizadas y reaviva el debate sobre las regulaciones de seguridad aérea en la Argentina.
