Las autoridades detectaron graves irregularidades, incluyendo alimentos almacenados en el baño y una infestación de cucarachas, lo que encendió las alarmas sanitarias.  

Durante la inspección, los agentes documentaron bandejas de mercadería sobre el inodoro, paredes cubiertas de suciedad acumulada y restos de alimentos en mal estado.

Además, se constató la    y de control de plagas, incumpliendo las normativas básicas para operar en el rubro alimenticio.  

La clausura generó indignación en redes sociales, donde las imágenes del local se viralizaron rápidamente. Vecinos destacaron la falta de controles previos y exigieron medidas más estrictas para evitar que situaciones similares pongan en riesgo la salud pública.  

Desde el municipio se informó que el local permanecerá cerrado hasta que cumpla con los requisitos de salubridad y regularice su habilitación.

Este caso pone en debate la importancia de fiscalizaciones frecuentes para garantizar la seguridad en comercios que manipulan alimentos.