Una secuencia de hechos violentos sacudió las calles, primero en San Juan y luego en La Plata, con protagonistas que desataron el caos con sus acciones.
En San Juan, la pesadilla comenzó cuando Matías Vargas, ex pareja de la hija de una mujer, desató su furia con amenazas y agresiones. "Voy a destripar a tu hija", vociferaba mientras destrozaba la casa de su ex suegra con un fierro en la mano. La escena de terror se intensificó cuando intentó resistirse a la intervención policial, llegando incluso a morder y golpear a uno de los agentes. Aunque fue condenado a un año y seis meses de prisión condicional en un juicio abreviado, la noticia de que no irá a la cárcel ha generado indignación en la comunidad, que exige justicia por estos actos de violencia desmedida.
Mientras tanto, en La Plata, la historia no fue menos impactante. Gustavo Oscar Martínez, de 44 años, irrumpió en una vivienda con un machete de 60 centímetros en mano, dispuesto a cometer un robo. Sin embargo, su plan se vio frustrado cuando el dueño de la casa lo sorprendió en pleno acto. Amenazando con el machete, Martínez intentó huir, pero la rápida intervención policial logró detenerlo en su intento. A pesar de su resistencia, finalmente fue reducido por los valientes agentes, quienes pusieron fin a su peligrosa escapada.