La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha encendido las alarmas a nivel mundial al declarar la viruela del mono como una emergencia sanitaria. Esta enfermedad, caracterizada por un sarpullido similar a la varicela, se transmite principalmente por contacto cercano con lesiones infectadas.
La prevención es clave para controlar la propagación de este virus. La OMS recomienda evitar el contacto cercano con personas que presenten lesiones cutáneas sospechosas, lavarse las manos con frecuencia y utilizar cubrebocas, especialmente en espacios cerrados o con aglomeraciones. Además, es fundamental mantener una buena higiene y desinfectar las superficies con regularidad.
Si presentas síntomas como fiebre, dolor de cabeza, ganglios linfáticos inflamados y un sarpullido característico, es importante aislarte y contactar a un profesional de la salud. El aislamiento ayuda a prevenir la transmisión del virus a otras personas. Durante este período, es fundamental cubrir las lesiones, utilizar ropa de algodón y evitar compartir objetos personales.
El cuidado de una persona con viruela del mono requiere de ciertas precauciones. Es fundamental mantener una buena higiene en el hogar, limpiar y desinfectar regularmente las superficies con las que el enfermo ha tenido contacto, y separar su ropa y utensilios. Además, es importante ventilar las habitaciones y evitar levantar polvo para minimizar la dispersión del virus.
La duración de la viruela del mono varía de persona a persona, pero generalmente los síntomas desaparecen en un plazo de 2 a 4 semanas. Durante este tiempo, es importante descansar, mantenerse hidratado y seguir las indicaciones médicas. La mayoría de las personas se recuperan completamente sin complicaciones.
¡Recuerda! La información proporcionada en este artículo tiene fines informativos y no sustituye la consulta médica. Si tienes dudas o sospechas que puedas estar infectado, consulta a un profesional de la salud.