En su afán por destacarse en la comunicación cotidiana, los usuarios recurren a recursos como stickers, emojis y gifs, pero algunos desean llevar su expresión un paso más allá. En busca de letras de colores, se aventuran a descargar aplicaciones externas, como BlueWords y Stylish Text, que permiten modificar el estilo visual de los textos en WhatsApp y otras plataformas. Estas aplicaciones, aunque efectivas, no están exentas de desventajas, ya que requieren acceso a dispositivos y permisos de aplicaciones, lo que plantea preocupaciones sobre seguridad y actualizaciones.
WhatsApp, aunque no satisface la demanda de letras de colores, ofrece a los usuarios algunas opciones para modificar la fuente de sus mensajes sin necesidad de aplicaciones externas. Cuatro sencillos trucos permiten dar énfasis y personalidad a los mensajes:
Negrita : Para enfatizar el texto, basta con agregar un asterisco (*) al comienzo y al final de la palabra o frase deseada. Por ejemplo: *negrita*.
Cursiva : Para dar un toque itálico, se emplea el guion bajo (_) al inicio y al final del texto. Así: _cursiva_.
Tachado : Aunque menos común debido a su dificultad de lectura, se puede atravesar el texto con una línea horizontal utilizando la tilde de la eñe (~). Ejemplo: ~tachado~.
Monoespaciado : Para igualar la altura de todas las letras, se insertan tres comillas invertidas (```), de esta manera: ```monoespaciado```.
Los usuarios más aventurados pueden combinar estas opciones para crear efectos aún más llamativos, como texto en cursiva y negrita: _combinado . A pesar de no satisfacer la demanda de letras de colores, WhatsApp ofrece a los usuarios la posibilidad de personalizar su comunicación de manera creativa y expresiva.