Tres ladrones asaltaron a pareja de viejitos de 94 y 80 años: antes de irse uno les dijo "yo también tengo que comer"

09-09-2022 - Por Primera Página

La dueña de una casa en Villa Elvira, su papá de 94 años y la pareja de él, una mujer de 80, sufrieron un robo a manos de un grupo de tres delincuentes y el hecho sorprende porque antes de irse los ladrones les pidieron "perdón". El hecho sucedió en un hogar de 77 entre 13 y 14 entre las 7.30 y las 8.20: recién amanecía cuando los asaltantes entraron al lugar encapuchados y desataron el terror.

"Apenas me levanté, vi a un hombre encapuchado y con guantes, que enseguida me tomó de los brazos y luego aparecieron dos cómplices. Por el susto me puse a gritar, pero rápidamente uno de ellos me ordenó 'no grites'. Me dijo que tenían el dato de que acá vivía una italiana que cobra una jubilación en dólares", relató la propia víctima al prestigioso portal 0221.com.ar.

"Le respondí que era cierto que vive una italiana, la mujer de mi padre, pero que es falso que cobre sus haberes en dólares", agregó angustiada en diálogo con el diario El Día. Pero a los delincuentes no les importó, ya que entraron violentamente a la habitación de su papá y la pareja rompiendo la puerta a patadas: "Les apoyaron un arma de fuego en la cabeza a los dos, con todo lo que significa para alguien como papá y su pareja.

El ladrón que se quedó conmigo se hizo sentar en la cama de mi pieza y me ató las manos con un pantalón del uniforme de mi trabajo. Después, me tapó los ojos y la boca con una campera que anudó a mi cuello. Sólo me dejó libre la nariz, para que respirara", relató. La joven contó además que los ladrones le dieron "una cachetadita en la cara" y la pincharon con algo que no pudo ver porque tenía los ojos vendados.

Según contó, uno de los delincuentes la hizo ir hasta la puerta del dormitorio de su papá, donde le pidió que se quedara parada y minutos después otro salió de la habitación y le llevó una silla al baño para que pudiera sentarse, aunque luego volvieron a llevarla a la habitación. "Me puse mal cuando escuché que uno de los delincuentes asustaba a mi papá con frases como 'te vamos a cortar un dedo' o luego, dirigiéndose al cómplice que estaba con él en la habitación, dijo 'vamos a matar al viejo'. Por suerte no hicieron ninguna de las dos cosas", agregó.

El brutal asalto terminó con el robo de 2.500 dólares, 8.00 pesos, anillos que parecen de oro y una campera de abrigo, entre otros elementos. "A papá le sacaron 140 mil pesos, al menos dos relojes y unos cuchillos con mango muy lindos de su época de trabajador en el Astillero Río Santiago. A ella le robaron mucha ropa", añadió la mujer.

Cuando finalmente todo acababa, uno de los ladrones sin embargo pareció burlarse: "Cuando se estaban por ir de acá, se llevó puesto un tapado de la pareja de papá. E hizo unos movimientos como si estuviera modelando". Ese mismo delincuente, contó, "fue quien antes de salir a la calle juntó sus manos con los dedos hacia arriba y nos pidió perdón por el robo diciendo 'no los lastimamos, perdonanos, yo también tengo que comer'", cerró la víctima.