Luego de ser hallado en condiciones de abandono durante un allanamiento en el barrio Belgrano R de la Ciudad de Buenos Aires por denuncias de ruidos molestos y la organización de fiestas nocturnas, el mono "Coco" se recupera con ayuda de su cuidadora, Silke Lienhard, voluntaria de la ONG Pájaros Caídos.

Luego de ser rescatado de un armario sin luz, agua ni ventilación, Coco -su nombre era Simón cuando estaba en cautiverio- fue derivado por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (Ufema) a la sede de la ONG.

Pájaros Caídos es una asociación civil sin fines de lucro que tiene por objeto defender los derechos de las aves protegiendo y ayudando a aquellas que se encontraren en situación de vulnerabilidad y promoviendo y acompañando su proceso de rescate, rehabilitación y reinserción. 

"Lo recibimos arrastrándose, casi sin poder moverse y hecho un bollito. Lo primero que hicimos fue darle un ambiente calmo y empezamos de a poquito a darle la comida que le corresponde a su especie", narró a Télam Clara Correa, presidenta de la organización.

"Con él tuvimos una conexión inmediata, se acercaba mucho a mí y creo que se siente muy a gusto conmigo. Yo trato de transmitirle paz y tranquilidad", contó en diálogo con Télam la voluntaria Silke, mientras Coco comía en su regazo hojas y frutas variadas, muchas de ellas donadas por vecinos que se pusieron a disposición para colaborar.

"Es tremendo pensar que el grito de una lorita debería ser un sonido normal para Coco, pero en cambio es algo que a veces lo asusta", lamentó la rescatista, aunque destacó que a medida que pasan los días va aumentando la confianza con el entorno.

Este lunes Coco tendrá una interconsulta con veterinarios del Bioparque Temaikén para evaluar las multiplicidad de afectaciones físicas y psicológicas y analizar la viabilidad de su trasladado a un centro de rehabilitación para animales con discapacidad, en la Fundación ONG Carayá, de Córdoba. Fuentes: lamovidaplatense.com e infoblancosobrenegro.com