El hecho despertó aún más ira entre la veintena de autoridades de la Agremiación Médica Platense, quienes no dudaron en salir a “advertir” a aquellos médicos que aspiren trabajar en la flamante clínica de IOMA.

Fue el propio presidente de la AMP, Julián Barrales, quien dijo: “Nadie le prohíbe nada a los profesionales de la salud. Se trata de una opción por la modalidad que quieran trabajar". 

Lo mismo ocurre con aquellos que opten por facturar a IOMA a través de las …”, aclarando al respecto “Si hacen eso, saben que quedan automáticamente desagremiados” lanzó.

Desde la Agremiación, el escudo usado para justificar semejante atropello, es que reclaman ajustes en los honorarios médicos y actualizaciones con respecto a las prácticas que se realizan por los diversos especialistas.

Sin embargo, omiten informar que la gran resistencia se debe al dinero que por esta institución dejaría de pasar a partir de esta nueva opción para los afiliados a IOMA, que son la mayoría de los platenses.

Ocurre que las medidas que viene adoptando el gobierno provincial, apuntan  a descentralizar el poder que mantiene la organización y que es manejado por un grupo reducido, quienes gozan de beneficios inimaginables.

Sucede que los profesionales facturan a través de la AMP, y en la actualidad ya pueden optar hacerlo por otros medios.

Mientras tanto, la realidad muestra que como consecuencia de diversas medidas vinculadas al corte de sus servicios, varias especialidades médicas no atienden por la Obra Social, hecho que perjudica y daña la salud de miles de bonaerenses.