Se cumplen 40 años de la muerte de Zubeldía, el hombre que revolucionó el fútbol argentino. Sus principios, sus discípulos y una huella imborrable.
Cuenta la leyenda que Osvaldo Zubeldía murió de un infarto en un Hipódromo, ese lugar que lo apasionaba porque -a diferencia de lo que pasaba en una cancha fútbol – nunca sabía lo que podía pasar. El hijo de Ignacio y Úrsula y el hermano de Lidia y Daniel nació en enero del 27 en Junín, la ciudad más importante del noroeste de la Provincia de Buenos Aires y su partida se lloró en todo el mundo. En La Plata, donde en Estudiantes moldeó un estilo y generó una revolución táctica inigualable hasta hoy, en Medellín donde sus métodos de trabajo entre el 76´y el 81´ dejaron las bases sentadas para el crecimiento definitivo del fútbol colombiano.
Zubeldía fue mucho más que el hombre de las tres Libertadores consecutivas con Estudiantes y la Copa del Mundo ganada al Manchester en Inglaterra. Fue un revolucionario, un adelantado, un osado, un irreverente y una ganador nato. Zubeldía es la historia del fútbol argentino. Por algo su recuerdo se apropió de la emoción del propio Carlos Bilardo (que se formó bajo su ala) cuando la Selección acababa de concretar su máximo hito. Consultado por Enrique Macaya Márquez en las plateas del Estadio Azteca sobre en quien había pensado el Narigón no dudó “En Zubeldía. No pienso en mi familia, en mis amigos en nadie. Pienso en Zubeldía”
“ Yo creo que siempre estuvo al lado mío, desde que falleció ”, dijo Bilardo entre lágrimas en lo que seguramente fue uno de los homenajes más importantes que tuvo el Zorro dentro del fútbol. Aquella Copa del Mundo estuvo basada en muchos de sus principios tácticos: el achique, la pelota la parada, los espacios ocupados por jugadores polifuncionales, el sacrificio colectivo por sobre lo individual todas premisas que se transformaron en bandera de un sector que siempre tuvo que luchar contra la crítica que nacía de la impotencia que generaba lo suyo en los poderosos.
Zubeldía nació para molestar. Como Diego, como el Che, como tantos otros que marcaron un camino el Zorro era un tipo de trabajo y de ejemplos. Una de las anécdotas más recordadas tiene que ver con como hizo entender a los integrantes de aquel Estudiantes de lo que formaban parte y de lo privilegiado de aquello: "Viajábamos todos los días hasta La Plata en el tren que salía de Cosntitución a las 8.00. Un día nos hizo salir a las 7. Nos hizo ver el andés y nos preguntó que veíamos. No sabíamos que decir", contó el propio Bilardo que continuó contando la anécdota: "Mucha gente apurada", contestó uno del plantel. Osvaldo bajó la mirada, asintió y les dijo que valoraran lo que tenían, que esa era gente que se había levantado a las 5 para llega al trabajo, que no cobraban ni un cuarto que nosotros y que eso era un verdadero esfuerzo".
Osvaldo Zubledía fue reconocido por todo el mundo del fútbol. Todo lo que se hizo, lo que se hace vino de su cabeza. Córners con pierna cambiada, estrategias, achiques y formas de poner el reglamento de su parte lo hicieron una auténtica eminencia. El propio Francisco "Pacho" Maturana, histórico entrenador colombiano le agredeció toda la vida: "Nos enseñó que el trabajo es la clave fundamental para el éxito porque antes de la llegada de Osvaldo, éramos demasiados distraídos en esos aspectos".
El propio Zorro explicó el cambio en Colombia: "Revolucioné el fútbol colombiano porque acabé con la siesta. Acabé con los desayunos fuertes y los almuerzos prolongados. ¡A la cancha! A trabajar mañana y tarde". Zubledía tuvo su chance en la Selección pero puso sus principios por delante. Desde AFA no aprobaron que trabajara junto a él Antonio Faldutti por lo que, en solidaridad con su compañero, dejó el cargo en la albiceleste.
Ese fue el Zorro que se enfrentó con el gigante antes que nadie. El que le marcó la cancha al poder desde la cancha para abrirle el camino a los humildes. El que cambió la historia, el que le dio las herramientas a su mejor discípulo para que cuando apareciera el mejor de todos sepa como llevarlo a lo más alto del mundo. Ese fue Zubledía, el nacido para molestar y el imposible de olvidar.
<1)Osvaldo Juan Zubeldía nació en Junín el 24/6/1927, hace casi 95 años. Se crió en el barrio Villa Ortega, junto a sus padres, Ignacio y Úrsula, y sus hermanos, Lidia y Daniel. Desde joven fue hincha de River. También fue obrero ferroviario y lo apodaban “el Flaco” y “Paleta”
— Datazo Pincha (@datazopincha) January 17, 2022
Fuentes: Lamovidaplatense.com e infocielo.com