Un sujeto en Estados Unidos, harto de tener que usar barbijo en el avión a pesar de traer examen negativo, de guardar distancia, y de tener vacuna con refuerzo, se quedó una hora y media con una papa frita en la boca para evitar ponerse el tapabocas.
p>Y es que más allá de la importancia del uso del barbijo, el caso de los aviones siempre dio mucho que hablar, porque se exige su uso todo el tiempo, excepto cuando es el momento de comer los alimentos o tomar una bebida que se reparte (o en algunos vuelos se vende), momento en el que daría la sensación que "el coronavirus se aleja para no contagiar", según la lógica de las normativas que obligan las aerolíneas.Fue así que este sujeto aprovechó ese 'vacío sanitario' para quedarse con una misma papa frita en la boca por aproximadamente una hora y media, y como 'técnicamente' seguía comiendo, el personal de la aeronave no pudo ejercer su 'poder' para exigirle que se volviera a poner el tapabocas, porque a simple vista, el pasajero aún no había terminado de comer.
Así este pasajero parece haber descubierto el modo de estar en el avión legalmente sin tapabocas.
<La sutil pero infalible maniobra fue captada por los otros pasajeros, quienes desesperados al ver como ya no les quedaban papas a ellos, sólo se contentaron con grabar su inteligente, aunque tramposa maniobra.
El pasajero inventor de esta "maña" habría logrado “aguantar” la papa frita como si fuera un escarbadientes hasta que el avión aterrizó, sintiendo una libertad que no vivía desde hace ya un par de años, cuando lo normal era ver a las personas y conocerlas no sólo por sus ojos y sus frentes, sin utilizar barbijo.
Aquí ya surge la pregunta que cae de madura: ¿Qué es más cómodo tener una papa frita todo el tiempo de viaje en la boca o colocarse el tapabocas como todo el mundo?
Y otra de índole legal: ¿Cambiarán las aerolíneas la normativa, a partir de este ejemplo, y pondrán un limite de tiempo para la ingesta de comida y bebida? Fuente: infocielo.com