Comprar agua para abastecerse con las necesidades diarias es imposible, porque el presupuesto no alcanza.

Desde la Delegación a cargo del ex periodista e investigador Nelson Spagnolo, colaboran de forma salteada con botellas de litro, que le proveen desde el área de acción social.

La ausencia del Estado generó una lógica reacción de los vecinos, quienes luego de reclamos y solicitudes para solucionar el conflicto.

Agobiados por la falta de solución a tan elemental pedido, decidieron realizar un corte de la avenida Juan Domingo Perón (calle 66) y Avenida Montevideo.

La ausencia de funcionarios municipales que den la cara frente a los vecinos no es novedad en Berisso.

 “Ni siquiera un concejal vino, son unos vagos; están de vacaciones y nosotros no damos más, caraduras”, aseguró una vecina indignada.

Fue el propio Cagliardi quien se acercó al lugar para buscar una solución. El jefe comunal berissense no dudó en comprometerse frente a los vecinos.

Al mejor estilo Mario Secco les aseguró que si en diez días ABSA no solucionaba el conflicto, él mismo pondría a disposición los micros y acompañaría a los vecinos a la empresa a realizar el reclamo.

Los vecinos confiaron en Cagliardi, pero ya pasó la mitad del tiempo, faltan cinco días para lograr tener por lo menos un principio de solución efectiva.

Para que los vecinos de Santa Teresita, como de todos los barrios de la ciudad, es fundamental que obtengan un servicio digno de agua potable. Y parece que para eso hace falta ponerle huevos.