Atravesó dos guerras mundiales y dos pandemias. Fatemeh Norouzi Karizi es la mujer más longeva del mundo y vive con su hijo en la ciudad de Torbat-e Jam, en el noreste de Irán.

Como es lógico para una persona más que centenaria, sufre de muchas condiciones de salud relacionadas con su edad, por esa razón los miembros de su familia solo la ven una vez cada pocos meses.

Fatemeh, en declaraciones realizadas el pasado 19 de diciembre y que se acaban de dar a conocer, afirmó: “Durante todos estos años tuve una vida dura y difícil. No estuve en ningún otro lugar que no sea esta casa durante mucho tiempo, y no sé leer ni escribir. Me quedé en la casa toda mi vida. Si pasa algo en el mundo, no me entero”.

Se casó hace un siglo, y su marido ya murió, pero ella vive con su hijo Abdol-Vahed Harati, que es el que se encarga de cuidarla.

Desde que empezó el coronavirus, nuestros hijos vienen a visitarla mucho menos que antes. La ven cada uno, dos o tres meses, y no me atrevo a traerlos antes. Sólo vienen, preguntan cómo está y se van (Harati)

Fatemeh Norouzi Karizi es también la persona de más edad en recibir las vacunas contra el Covid-19.

El documento que exhibe siempre en las imágenes cuando la entrevistan muestra como su fecha de nacimiento el 23 de septiembre de 1899, lo cual la convierte, además, en la única persona viva del planeta en atravesar los siglos 19, 20 y 21.

La última pandemia conocida y registrada previa a la del coronavirus actual fue la de la denominada 'gripe española', entre 1918 y 1920, cuando Fatemeh ya era mayor de edad.

Para la Primera Guerra Mundial, de la cual Irán no tomó parte, ya tenía 15 años y en la Segunda Guerra contaba con 40 a sus inicios en 1939, sólo 10 años menos que Adolf Hitler.

Por su edad, de hecho, es tres años mayor que el fallecido lider iraní que en 1979 revolucionó el mundo: el Ayatollah Khomeini, el cual terminó con la dinastía persa del Sha Reza Pahleví que, por cierto, era 20 años menor que esta mujer de 122 años.

Según los registros oficiales, la persona de mayor edad verificada de forma independiente fue Jeanne Calment, que murió en 1997 a los 121 años, por lo tanto se estaría ahora ante un nuevo récord de la historia de la humanidad, al menos con registros chequeables. Fuente: infocielo.com