El último temporal de viento y lluvia lo derribó, quedando suspendido a centímetros de una vivienda y con los cables que aún no se han cortado.
Sin dudarlo, los frentistas de la cuadra comenzaron la maratónica tarea de llamar a la empresa EDELAP para exigir la inmediata reparación y asistencia en el lugar, pero todavía siguen esperando.
Norma, una habitante de la cuadra, explicó a Primera Página que “uno se cansa de llamar porque muchas veces no te atienden y otras te pasan el numero de reclamo pero no hacen nada".
La vecina aseguró que "no puede ser que ya pasaron varios días y no venga ninguna cuadrilla”.
Por último, también se mencionó la preocupación que genera en los vecinos, ya que en el lugar solo hay una cinta de resguardo para advertir el peligro.
"Los vecinos que pasan caminando están obligados a bajar a la calle para poder pasar no hay opción, y la avenida 31 es un peligro”, aseguró Norma.
Lo cierto es que este tipo de eventos suceden a menudo y las empresas de servicios, no solo Edelap, tardan demasiado en rsponder a las demandas de los usuarios perjudicados o en peligro.
La zona en la que cayó este poste es muy transitada, sobre una avenida donde los autos circulan a velocidades altas y bajar allí a la calle se hace sumamente peligroso.