En La Plata, ciudad regada por facultades de todas las especializaciones posibles y minada de pibes del interior ávidos de militar políticamente, a groso modo la interna de los estudiantes peronistas podría definirse con una pincelada: la Federación Universitaria de La Plata (FULP) es de La Cámpora (Máximo Kirchner) y la Juventud Universitaria Peronista (JUP) es de Victoria Tolosa Paz (Alberto Fernández).
p>La tarde de este miércoles, llena de sol y sorpresas, regó el centro platense de agentes de inteligencia, policías de civil, autos oficiales, detectores de explosivos, escaneadores humanos de caras raras y una jauría de estudiantes eufóricos con los dedos en V y funcionarios, legisladores, intendentes y sindicalistas de la región, más cholulos que Figuretti, aquel añorado personaje del Video Match de 35 puntos, interpretado por Fredy Villarreal, nacido justamente en La Plata.
Tanto bardo en 7 y 48 tenía un motivo tan lógico como sorprendente a la vez: el Presidente de la Nación, Alberto Ángel Fernández, legaba a la ciudad de los tilos, las diagonales y los accidentes estúpidos, a mojarle la oreja al mismísimo hijo de sus proveedores de oxígeno Néstor y Cris. En el patio de la sede del Rectorado de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), iba a presidir un acto partidario de la JUP, en su carácter de presidente del Partido Justicialista (PJ) nacional.
A tres cuadras de la gobernación, donde Axel Kicillof hace malabares para encarrilar la dificilísima vida de los 18 millones de argentinos que habitan la provincia (casi medio país), el presi cerró en La Plata un acto de apoyo a un sector de la interna de la interna de los estudiantes, en una universidad donde el protagonismo de los peronistas es absolutamente secundario, periférico. Esto, en vez de visitar al principal gobernador del país para hablar de los problemas reales y enormes de la PBA.
En realidad, el fanático de Argentinos Juniors pasó a saludar al intervenido Axel y sus insaurralitos, por el viejo edificio ubicado en la manzana de 5, 51, 6 y 53. Pero fue sólo una visita protocolar, corta y sin anuncios: estaba cerca y pasó, sólo eso. Demasiado poco para un Presidente en tierras del gobernador más relevante por escándalo. Lo mismo ocurrió con Fernando Tauber, el titular de la UNLP, a quién saludó en su despacho de la casa de altos estudios, los 10 minutos anteriores al mitin peronista, ocurrido a pocos metros de allí. El resto es el acto y su discurso, que siguen a continuación.
Fernández, un Alberto con mucho Ángel, desplegó ampulosas sus alas blancas y cerró el acto que se concretó en el mismísimo patio del Rectorado de la UNLP, en su calidad de presidente del PJ nacional y a pedido de su amiga incondicional, la diputada Victoria Tolosa Paz, a quien reporta la agrupación universitaria platense JUP, que quedó "normalizada". La Cámpora, que tiene el mayor peso territorial dentro del peronismo universitario y de la FULP, llamativamente no participó del evento.
Hay que aclarar que la JUP platense está conformada actualmente por cuatro sectores albertistas que disputan fuertemente el poder con los chicos camporistas de Máximo K. Los VickyPibes controlan sólo tres centros de estudiantes. Se trata de “Calle 4-Juventud Peronista”, “Sean Eternos”, “Sumak Kawsay” y la Corriente Nacional Popular Latinoamericana (CONAPLA).
Los titiriteros de estas marionetas de batalla universitaria altertista platense son Jerónimo Guerrero Iraola (el apellido no lo ayuda mucho en el peronismo), funcionario de la Defensoría del Pueblo de la provincia y dirigente del riñón de Tolosa Paz; y el concejal Guillermo "Chanta" Cara, enfrentado con la ministra de Cultura provincial, Florencia Saintout.
Durante su alocución, la pareja de Fabiola formuló múltiples llamados a la unidad. “Me pone muy contento ver que la juventud está de pie para desafiar al futuro. Para construirlo. Me va a hacer más feliz cuando estemos todos”, arengó el atajador de penales playeros. Y le pidió a la JUP que haga intendenta a Vicky: “Ahora tienen más responsabilidad: militar en toda la ciudad para lograr la unidad de todos”.
El Presidente le pidió a la militancia "entender" que "divididos somos muy débiles y unidos somos muy fuertes". Recordó que fue el presidente Juan Domingo Perón quien hizo que la Universidad "fuera gratuita para todos los hijos de los trabajadores" y señaló que "ese día que la Universidad Argentina se abrió realmente a todos los argentinos y aquella idea que tenían los obreros, de los trabajadores, con 'mi hijo el doctor', empezó a ser posible".
Fernández reivindicó también al peronismo al resaltar que gracias a ese movimiento "los argentinos supimos que los que trabajan tienen derechos" y remarcó que "el peronismo nació para darle derechos a los argentinos y argentinas". Y agregó que para ello "hace falta un Estado presente para que en donde hay una necesidad entregar un derecho a quien lo necesita".
Antes del mensaje del Presidente, las flamantes autoridades de la JUP leyeron un documento en el que sentaron las bases de su militancia y, en ese marco, dispararon críticas al actual intendente de La Plata, Julio Garro. "Necesitamos que la ciudad de La Plata sea gobernada por el peronismo", leyeron y generaron una ovación y agregaron: "Necesitamos un intendente que no le de la espalda a los vecinos de nuestra ciudad, una ciudad que incluya y no que excluya".
Participaron del acto en el patio del Rectorado la ministra de las Mujeres, Estela Díaz, el intendente de Ensenada, Mario Secco, y su par de Berisso, Fabián Cagliardi. También estuvieron el senador Omar Plaini, los diputados del FdT, Lucía Iáñez y Juan Malpeli; el concejal Guillermo Escudero y el director ejecutivo de la CNRT y principal dirigente del massismo platense, José Ramón Arteaga.