Terrible caso de abuso en La Plata: denuncian que ex marista atacó sexualmente a su propia prima

10-03-2022 - Por Primera Página

Tras un 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, bastante movido con muchísima convocatoria, miles de mujeres en el país comenzaron a remover recuerdos y pedidos de justicia que jamás se concretaron. 

Más de 3 mil abusos se registraron en Argentina en el 2021, y en el caso de La Plata, la ciudad no queda exenta en la larga y triste lista que posiciona a las mujeres en un lugar de justicieras por mano propia debido a que pocos casos terminan siendo realmente escuchados. 

script async="" charset="utf-8" src="https://platform.twitter.com/widgets.js">

Florencia es una joven de la ciudad de las diagonales, que toda su vida estuvo rodeada de amor de sus amigos y su familia, sus grandes pilares. En medio de aquel cariño inmenso, una de las personas de máxima confianza era su primo, Joaquín G., que abusó de su confianza y la sometió de la manera más cruda en su propia casa, y casi a la vista de todos. 

Era diciembre del 2020, cuando ella, su primo y un grupo de amigos decidieron juntarse y tirarse a la pileta en la casa de él. Cerca de las 5 am, la joven decidió acostarse ya que a las 8 debía levantarse para ir a trabajar. "Fui al baño de la habitación en la que iba a dormir y dejé mis pertenencias para no mojar la cama", explicó. 

Mientras estaba acostada a punto de dormir, lo sintió ingresar al cuarto: "Se me tiró y quedé en shock", aseguró Florencia. De manera inmediata, comentó que comenzó a pedirle que se fuera: "Le dije que era mi primo, que no podía suceder eso, pero no le importó". 

Mientras ella le daba la espalda, mortalizada por lo que estaba pasando y rogándole porque dejara de tocarla, e incluso mencionando que él tenía novia, para que de alguna manera la dejara en paz, G. continuó con su cometido de aprovecharse de su propia prima. 

imagen_2022-03-10_112751

"Él me respondía 'mirá cómo estoy', y no me olvido más mi respuesta. Le dije que no quería mirar". No conforme con la terrible situación, el acusado insistió: "Mejor, porque sino sabés cómo arrancás", le respondió. 

El abuso se vio interrumpido porque una de las amigas de la chica ingresó, advirtió que le parecía raro que la cama estuviera mojada, y el joven se tiró en otro colchón "haciéndose el dormido". 

Tanto fue el pánico que sintió, que al momento de irse dejó todas sus pertenencias en el baño, porque para agarrarlas debía pasar por al lado de su abusador y no quería. "El viaje hasta el trabajo fue llanto, angustia y dolor", dijo, e insistió: "Esas frases que me dijo me atormentan todos los días de mi vida". 

La denuncia la realizó el 31 de diciembre, pero asegura que hasta ahora no obtuvo respuestas: "La justicia es lenta. La situación pesa, genera angustia, ansiedad y desesperación", dijo. 

imagen_2022-03-10_112759

Como si fuera poco, el joven intentó comunicarse con ella "para charlar", pero la respuesta de Florencia fue contundente: "No tengo nada que hablar con vos". No sólo eso, sino que su tía, madre del acusado, también la contactó para decirle cosas sobre lo sucedido, luego de que ella hablara con su familia y radicara la denuncia. 

La joven explicó: "Tuve que pasar por un inferno, tuve que empezar a ir dos veces por semana a la psicóloga", a raíz del daño causado, sumado a las pesadillas constantes de todas las noches. 

Además, una de sus hermanas se recibía el mismo día y en la misma carrera que él, por lo que debieron hablar con la facultad de Odontología de la UNLP para que les pusieran horarios distintos y así no cruzarse. Es decir, debieron moverse ellos, con el peso del dolor de haber perdido un familiar por abusador, y aún así actuar como no lo hace la justicia. 

imagen_2022-03-10_112813

Las amigas que estaban presentes en ese momento cortaron relación con ella, y pese a eso, debió encargarse ella misma de contactarlas y pedirles que fueran a declarar, ya que las citaciones le llegaron a su domicilio: "Era yo la que tenía que hacerse cargo, encima de lidiar con el abuso y la denuncia, cuando la Justicia que debía cuidarme, no lo hizo". 

Los demás testigos también lo encubren: "Yo tuve que hacer doble trabajo. Notificarles que tenían que declarar, y lidiar con mi duelo", insistió. Pero pese a eso, decidió seguir y conseguir, al menos, la justicia "divina". "Necesitaba hablarlo. Al principio me dio mucho miedo, temblé cuando publiqué todo, pero me di cuenta que no recibí comentarios negativos, fueron todos de apoyo", dijo con respecto a la denuncia hecha en las redes sociales. 

Hasta el día de hoy, la joven y su familia continúan, un año y meses luego del abuso y la denuncia radicada, esperando a que declaren otros testigos del caso. "No van a contar más con mi silencio", sentenció. Fuente: laplata1.com