El alcalde porteño buscó alejarse de las internas domésticas, tanto de las cambiemitas como de las frentetodistas. Y lo hizo físicamente. Horacio Rodríguez Larreta se reunió con la alcaldesa de Berlín. Si bien evita referirse al 2023, se mueve con el traje de presidenciable puesto. Y, a su vez, pretende mostrarse como el precandidato cambiemita más confiable para el poder. El único que, además de hambre y ambición presidencial, cuenta con planes, programas y contactos.

El miércoles Larreta tiene en agenda los encuentros de mayor peso político. Será recibido por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. Ambos son líderes del Partido Popular, fuerza de centro-derecha histórica en España. El mismo miércoles tendrá su compensación ideológica, al firmar un memorándum con el Ministro de Universidades de España, Joan Subirats. Se trata de un dirigente de izquierda, elegido para ese puesto por el presidente español Pedro Sánchez. En sus excursiones internacionales, el alcalde pretende mostrar más amplitud que la exhibida por Mauricio Macri. En sus viajes al exterior, el expresidente se limita a juntarse con dirigentes del PP y la derecha regional.

En Berlín, Rodríguez Larreta recorrió un centro de formación en el que se realizan prácticas educativas en ámbitos laborales. Lo hizo con el director ejecutivo de ABB, Gerd Woweries. Visitó el Centro de Formación Profesional de la empresa, donde se capacitan unos 800 jóvenes de entre 16 y 23 años. ABB es una empresa de tecnología, con más de 100.000 empleados. 

En el sistema de prácticas vocacionales de Alemania participan 150 compañías. Al terminar las prácticas, los estudiantes pueden optar por quedarse en la empresa, irse a otra o seguir su carrera de estudios. La tasa de permanencia en las empresas, luego de concluida la práctica, es del 85-90%.

“Estoy convencido de que tenemos que trabajar con el sector privado y sindical para formar a estudiantes y jóvenes en las habilidades que demandan los sectores estratégicos y los empleos del futuro. Este modelo expresa la visión que tenemos en la Ciudad, donde ya comenzamos a implementar las prácticas educativas que realizarán todos los estudiantes secundarios en más de 300 empresas e instituciones públicas, privadas y de investigación”, opinó Rodríguez Larreta.   

Así, buscó argumentar en favor de la medida impulsada por su gobierno en la Ciudad de Buenos Aires. Pese a la resistencia de los gremios, el alcalde incorporó prácticas laborales no rentadas y obligatorias para alumnos que cursen el último año de la secundaria, a partir de este año.

Además Larreta fue recibido por Franziska Giffey, la primera mujer alcaldesa de Berlín, quien se desempeñó como ministra federal de Familia, Tercera Edad, Mujeres y Juventud en el cuarto gabinete de Ángela Merkel.

Después visitó el predio ferial de Hannover Messe junto a Jochen Köchler, CEO de Dutsche Messe, con quien firmó un convenio para desarrollar la plataforma “Industrial Transformation Argentina” (ITA) en Buenos Aires. Antes de formalizar ese acuerdo, Larreta dio un discurso. Y, según se jactaron desde el gobierno porteño, concretó en inglés su speech sobre las bondades de la Capital. Una forma sutil de contrastar con el reciente traspié del canciller Santiago Cafiero en Dubai. 

El secretario general y de Relaciones Internacionales, Fernando Straface, firmó un acuerdo con German Accelerator, organización financiada por el Ministerio Federal Alemán de Asuntos Económicos y Acción Climática que trabaja para empoderar startups alemanas para escalar globalmente. El convenio incluye el intercambio en innovación científica y tecnológica en áreas tales cómo salud, ciencia, agricultura y sustentabilidad. 

Straface también se reunió con Michael Müller, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento alemán y exalcalde de Berlín. El alcalde porteño al final se reunió con el embajador argentino en Alemania, Pedro Villagra Delgado. 

Las cumbres de perfil más político se concretarán el miércoles. Larreta será recibido por Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, líderes del derechista Partido Popular. Ambos arrastran una relación tensa a raíz de la trama de espionaje interno que se difundió en España. 

En septiembre del año pasado, Larreta había encarado una gira por los Estados Unidos. En su tour por Nueva York y Washington tuvo un mano a mano con el exsecretario de Estado de Barack Obama, el demócrata John Kerry, quien actualmente dirige la oficina de Cambio Climático de Joe Biden. También, con Bill Clinton. Fuente: eldiarioar.com