Con tan solo realizar una recorrida por los barrios de Villa Montoro y Villa Alba, las imágenes hablan por sí mismas.
La ausencia del Estado comunal es demasiado evidente en esa zona del sur del partido de La Plata, donde habitan como pueden y a la buena de Dios, más de cien mil personas.
El agua estancada en los frentes de las viviendas y los enormes padecimientos de la gente humilde que habita esas zonas alejadas de Grand Bell, son una señal de alerta para una gestión que no arranca.
Raúl Raquevarren es referente del lugar y explicó a Primera Página que "el mayor inconveniente fue debido a la falta de mantenimiento, por lo que los vecinos padecieron las consecuencias de las lluvias".
Al mismo tiempo, varios frentistas aseguraron que hace meses que por la zona no se realizan limpiezas de zanjas, barridos y cortes de pasto y otras formas de mantenimiento mínimo.
Por eso, era lógico que ante una eventual lluvia, el agua no encuentre su curso y quede estancada, siendo los propios vecinos solidarios de la zona, los que salen a realizar esas tareas.