Además, cuando estás durmiendo tu cerebro sigue activo, lo que quiere decir que sigue oyendo. Los sonidos pueden provocar sueños nerviosos, incluso si el sonido de fondo es "relajante", y este efecto ficticio no ayuda a que tengas un sueño profundo y de calidad.
Los expertos explican que dormir con la televisión de fondo provoca que fabriquemos menos melatonina durante el sueño. Tener un déficit de melatonina pueden traer consigo el insomnio e incluso la depresión y podría provocar una paulatina aceleración del envejecimiento.