Esta vez no fueron los gobernadores ni un planteo de solo un sector de la alianza que llegó al poder. Ahora es el Gobierno y sus principales referentes los que ya admiten que no puede haber elecciones en agosto. Lo empezaron a imaginar meses atrás, pero la suspensión de una elección debía tener un argumento mucho más fuerte que el económico mientras la promesa de la vacuna estaba en pleno auge. Hoy, el retraso del envío de las dosis, un pronóstico con bajo porcentaje de población inmunizada y la amenaza de un rebrote para la fecha de los comicios crean la sinfonía perfecta para que el oficialismo abra el debate.
p>En la Casa Rosada dan un número: “No podemos movilizar más de 32 millones de votantes sin tener 15 millones de ciudadanos que se hayan aplicado las dos dosis de la vacuna”. Más allá de que el Frente de Todos espera que para fines de febrero se regularice la entrega de vacunas Sputnik V que llegan de Rusia, saben que el operativo para tener este porcentaje de población inmunizada no llegará a los comicios que deben realizarse en agosto.“Es concreto, real y factible esta posibilidad la suspensión de las PASO, el corrimiento de la fecha o la unificación”, dijo uno de los principales dirigentes que este jueves participó de una cumbre con el presidente Alberto Fernández. De este debate participaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro; el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y el presidente del Bloque del Frente de Todos en diputados, Máximo Kirchner.
“La democracia es muy importante para ponerla en discusión por un tema de costos”, decía Kirchner semanas atrás como manera de descartar la discusión. Sin embargo, en esta mesa no solo escuchó el argumento que consideró válido como el retraso del plan de vacunación, sino también la preocupación de que en plenos comicios, se esté en un pico de rebrote de coronavirus. “Si miramos los números del año pasado, la mayor cantidad de contagios se dieron entre agosto y septiembre”, dijo uno funcionario.
En el Gobierno no deslizan otro argumento que el de la pandemia, pero al igual que en 2019 la gestión de Mauricio Macri evaluó suspender las internas para acercar los comicios a un crecimiento económico que recién llegaría para las generales, en la Rosada saben que el votante comenzará a sentir la agenda de reconstrucción que proponen más cerca de las elecciones de octubre.
Esta semana, el Gobierno difundió índices como el de la construcción y la producción industrial que marcan un crecimiento de estos sectores, pero reconocen que el eslogan que lanzaron el año pasado “reconstrucción argentina” aún está lejos de tener eco en el cuarto oscuro. Cuanto más lejos estén las elecciones, más tiempo de recuperación. Con el albertismo, el kirchnerismo y el massismo representados en ese encuentro, todos coincidieron en dar la discusión ante una oposición que se divide entre los gobernadores radicales que se suman al reclamo de suspender las internas y los dirigentes más duros de Juntos por el Cambio que no se muestran dispuestos a posponer las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias.
“En el Gobierno estamos todos de acuerdo que sería un error votar en agosto por la pandemia, estamos todos de acuerdo que en lo posible se vote una sola vez por lo que representa acumular esa cantidad de personas durante 12 horas en un ámbito semicerrado como son las escuelas y estamos de acuerdo en plantearle a la oposición cuáles son las alternativas: no quieren suspender, votemos todo el mismo día; no quieren votar todo el mismo día, corramos la fecha. Le vamos a dar todas las opciones y vamos a construir mayoría”, detalló un funcionario.
Hay dos gobernadores radicales que se comprometieron ante el oficialismo a llevar la voz de la suspensión de las PASO ante los máximos referentes de Juntos por el Cambio. Se trata de Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes) que ya reclamaron que por la situación sanitaria las internas no se realicen. El correntino estuvo horas atrás en la Quinta de Olivos con Alberto Fernández y reclamó definir lo antes posible el futuro de la elección. La respuesta es que cualquier modificación debe pasar por el Congreso, por lo que ahora los radicales deberán convencer a sus aliados.
El tercer jefe provincial radical, Rodolfo Suárez, responde al conductor de la UCR, Alfredo Cornejo, quien se muestra intransigente en la negociación. Cornejo y los más duros de Juntos por el Cambio como Patricia Bullrich parecen inflexibles. Entre ellos, también está Horacio Rodríguez Larreta. “Necesitamos que la Ciudad también suspenda”, reconocen en la Casa Rosada. Este sector también puede trabar la discusión en la provincia de Buenos Aires. Aunque la presencia de Máximo Kirchner y Eduardo “Wado” De Pedro en la mesa de discusión da por entendido que Axel Kicillof aceptará, buscarán que Juntos por el Cambio acompañe el proyecto en la legislatura para su aprobación.
La idea que se evaluó con mayor fuerza es la de realizar una sola vez los comicios. ¿Esto significa que no haya internas? No. En el Gobierno se evalúa hacer las PASO el mismo día que la elección general. Por un lado se cuentan los votos por fuerza política en su totalidad para conocer la cantidad de bancas que ganará cada uno. Al mismo tiempo se contarán los votos que recibió cada sector que presentó internas de acuerdo al sistema de reparto de cada partido político. La discusión recién empieza.
Fuente: Perfil.