Es una historia a lo Pinocho, que podría considerarse una inocentada si no resultara creíble para los expertos en cetáceos: una ballena jorobada “se tragó” el viernes a un pescador de langostas de Massachusetts (Estados Unidos) y luego lo escupió sano y salvo, y capaz de contar su aventura.
p>“Hola a todos, quiero aclarar lo que me sucedió hoy”, escribió el pescador Michael Packard, de Provincetown, a unos 200 km al este de Boston, luego de que su historia fuera recogida por el diario local, el Cape Cod Times.“Buceaba para buscar langostas cuando una ballena jorobada intentó comerme. Estuve dentro de su boca cerrada durante 30 a 40 segundos, antes de que emergiera a la superficie y me escupiera. Tengo moretones por todos lados pero ningún hueso roto. Agradezco a los salvavidas de Provincetown por sus cuidados y ayuda”, contó Packard.
“Luego caí en la cuenta, oh, Dios mío, estoy en la boca de una ballena… y está intentando tragarme”, comentó. “Pensé, bueno, este es el momento, voy a morir”, agregó, al tiempo que aseguró haber pensado en su esposa e hijos.
<Hay al menos un testigo confiable: Josiah Mayo lo acompañaba en esta pesca y contó al Cod Times que vio a su compañero siendo eyectado por la ballena en el océano Atlántico y llamó a los salvavidas.
Y resulta que Mayo es hijo de uno de los investigadores y expertos en ballenas del Centro de Estudios Costeros de Provincetown, según declaró a la agencia de noticias AFP Jooke Robbins, directora de estudios de las ballenas jorobadas en esa institución.
“Conozco a las personas implicadas (...) por lo cual tengo todas las razones para creer que lo que dicen es cierto”, indicó Robbins.
Nunca había escuchado hablar de un “accidente” similar, pero “es posible que (el pescador) haya estado en el mal lugar, a la mala hora”, estimó. Fuentes: lamovidaplatense.info e infobae.com