El dolor brota sin parar en Diego, un joven platense que en las últimas horas perdió a su "bebé", como le decía, tras una simple operación de castración.
p>La víctima habló y dio detalles de la triste situación situación que le tocó vivir: "Fue hoy a la mañana cuando salí a castrar a mis dos gatos en 51 y 120 que es la sede de Zoonosis. El más grande tiene casi 2 años y se llama Chupetazos y el más chiquito, que tenía 8 meses se llamaba Chicharrón y le decíamos 'Chichi bebé' en casa porque era un gatito bastante adorable", comenzó Diego.
En su relato detalla que una vez llegados a Zoonosis recibieron una atención "media brusca" por la falta de un objeto de sujeción que según el joven no lo sabía que debía tener, y que también las planillas estaban mal completadas. "Hice todo tranquilo, amable, como atienden mucha gente pensé que por ahí ese es su tono normal para poder tener límites y poner en orden el lugar", continuó.
"Cuando pasamos a la sala de espera del quirófano me hicieron meter los gatos en una bolsa de cebolla. Esto a los gatos los puso muy mal porque no estaban acostumbrados a estar con otra gente, ni estar en una situación tan brusca, estaban muy asustados. Tirarlos adentro de una bolsa de cebollas como si fuera cualquier cosa ya me puso mal", detalló Diego.
Según comenta la víctima, se llevaron a sus gatos y luego de 15 minutos lo llamaron para que busque al más grande que ya había pasado por la operación. En el camino, Diego pasó por la puertas de otros quirófanos y notó una situación extraña. "Como no tenían puertas, veo que estaban haciendo algo con mi gatito más chico, jamás me hubiera imaginado que lo estaban reanimando", explicó con congoja.
"Me quedé afuera esperando unos 10/15 minutos más, me llamaron y me dijeron 'falleció'. Yo le pregunté cómo podía ser si el gato estaba muy bien y me respondieron, 'no, puede ser que tenga algún problema como alguna infección, anemia', a lo que les dije que ya había estado bajo anestesia y le dábamos de comer el mejor alimento, tiene todas las vacunas, es un gato súper sano", contó Diego y agregó la dolorosa respuesta de la veterinaria, "Me dijo, 'bueno, a veces pasa'".
El momento sobrepasó a Diego que no tuvo otra reacción que tomar a su gato fallecido y llevarlo a su casa para enterrarlo en su jardín. Se trató de una gran pérdida para un joven que asegura estar "destrozado" y aún intenta saber cómo fue que de la noche a la mañana, perdió a su tan amado bebé. Fuentes: lamovidaplatense.info y laplata1.com
