El intendente de La Plata Julio Garro está montado de lleno en la campaña electoral con la que pretende consolidar su poder político en la capital provincial y sumar votos para la lista de diputados nacionales que encabeza Diego Santilli en la interna de Juntos contra el armado radical de Facundo Manes. Los pasacalles que saturan las calles exponen su nombre como único referente local y él pone el cuerpo para centralizar la presentación de sus precandidatos a concejales y diputados.

Lo hizo y lo refrenda con palabras en el Hotel Gran Brizo, donde los citó a todos para la foto. Y lo repite para marcar los límites y las diferencia con los aliados radicales: "La gente tiene que saber que nuestra lista es la que armamos desde la gestión y la que respalda a Santilli", sentencia. Pero también da un salto hacia adelante sin esquivar la respuesta cuando se le recuerda que alguna vez dijo que un intendente tiene que ser el próximo candidato a gobernador del espacio y se le pregunta sobre sus aspiraciones personales: "Yo voy a hace todo lo que pueda y todo lo que sienta para llegar a la discusión de gobernar esta provincia de Buenos Aires". 

Antes de esa entrevista, en la conferencia prensa realizada al aire libre en una de las terrazas del hotel ubicado en 9 y 51, expresó que más allá de la interna "la madre de todas las batallas es con el kirchnerismo", saludó como algo positivo la realización de las internas "porque nos hace más grandes", negó que él hubiera deseado una sola lista en La Plata "porque nos gusta competir" y lamentó la virulencia con la que arrancó la disputa entre algunos de los referentes nacionales de Juntos.

Tal vez sin querer parafraseó al libro del ex presidente Mauricio Macri cuando dijo que "el primer tiempo" no puede dejar a los protagonistas "lesionados" para salir a jugar el segundo. Y vaticinó un triunfo porque evaluó que el peronismo unido en el gobierno nunca enfrentó a "una oposición unida", como según su mirada ocurrirá esta vez.

También habló del "empleo" y la "postpandemia" como los ejes temáticos de la campaña, dio mensajes conciliatorios para "los amigos radicales que están en el gabinete y compiten en la otra lista", porque -aseguró- "seguro nos reencontraremos después de las PASO para seguir trabajando por el triunfo en noviembre".

Reflotó proyectos como la idea de mudar el Aeropuerto a la vera de la autopista La Plata - Buenos Aires o traer a la región el Puerto de Carga de Buenos Aires y adelantó que en los próximos días estará el nombre de la reemplazante de Carolina Piparo en la Secretaría de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género.

Después de la foto y los saludos, Garro recibió a este medio junto a Fabián Perechodnik, su primer candidato a diputado provincial (su entrevista será publicada en otra nota), en otra de las terrazas del lujoso hotel vecino del Teatro Argentino.

Se centró en la campaña, habló del peronismo, volvió a marcar diferencias con los aliados radicales (se niega a llamarlos "socios políticos") y -lo dicho- se proyectó de cara a 2023 a sabiendas de que esa es una vocación que choca (porque es la misma) con la de Santilli, el candidato a diputado nacional que respalda:

—¿Cómo imagina la campaña? ¿Qué cree que se pone en disputa?

—Hay dos campañas, una que tiene que ver con un proceso sumamente positivo que es una interna en las PASO. Yo soy de los que cree que la interna lo que hace es potenciar un espacio político que en este caso es Juntos, en la competencia de Diego Santilli con la lista de la UCR de Facundo Manes. Me imagino en esa interna mucho respeto, pero también propongo no quedarnos en la interna. Acá hay que llevar al debate los temas que nos preocupan como país, como provincia, que tienen que ver con la otra campaña que es de Juntos contra el Frente de Todos. Que discutamos la educación, el trabajo, el empleo, cómo vamos a hacer para reconstruir todo lo roto. La pandemia y la crisis económica que atraviesa nuestro país ha terminado de romper todo lo que estaba debilitado. En La Plata muchos comercios que bajaron sus persianas, gente que perdió su laburo, que perdió familiares y eso es lo peor. ¿Cómo vamos a reconstruir eso? ¿Con la grieta en el medio? ¿O con más diálogo y escuchando propuestas de otros espacios políticos? Porque (el Frente de Todos) tienen dos años y medio más para gobernar y ahí está la clave, ya no solo del presente sino del futuro de cada uno de nosotros, seamos de cualquier sector político. 

—¿Si hablamos de la campaña, por qué se definió por una estrategia que consiste en poner tan en primer plano el nombre de Julio Garro?

—La diferencia de la lista de Diego Santilli con respecto a la de Manes acá en La Plata es que a mi me toca estar en la gestión. Entonces la gente tiene que entender que la lista de la gestión es la de Santilli. La lista del intendente Garro es la lista de Santilli. No son las dos listas, aunque yo no tenga problemas con muchos amigos míos y compañeros de gabinete que están en la otra lista. Esto es una interna saludable donde la gente tiene que elegir a los mejores. Si consideran que los mejores están en otra lista, bueno. Pero que sepan que los que propusimos nosotros desde la gestión son los que están en la lista que acompaña a Diego Santilli, quien además tiene una enorme experiencia junto a Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires, que manejó la seguridad y que es un ejemplo por lo que hizo en ese tema. Entonces con una persona que también viene desde la gestión necesitamos contarle a la gente que esa es nuestra lista.

—¿Sigue sosteniendo que después de todo este proceso, en 2023, Juntos tendrá para ofrecer un candidato a gobernador que haya sido intendente?

—No tengo ninguna duda que va a ser así. Hay muchos intendentes en el espacio nuestro que sin duda tienen una enorme vocación y una enorme capacidad para ser gobernador de esta Provincia, porque todo lo que hacemos los intendentes lo hacemos con mucha pasión. Hay veces que uno se puede enojar porque las cosas no le salen, otros se ponen contentos porque las cosas funcionan bien, pero por lo que nosotros sentimos, por lo que nosotros nos apasionamos y por lo que nosotros aprendemos en estos procesos de intendencia, tenemos la mejor experiencia para gobernar esta Provincia que está desplanificada desde hace tantos años. 

—¿Y se ve encabezando ese proceso en 2023 para ser ese candidato a gobernador?

—Yo tengo una enorme vocación de construcción. A mi me gusta construir política y desarrollar la política territorial. Y yo voy a hacer todo lo que pueda y todo lo que sienta para llegar a la discusión de gobernar esta provincia de Buenos Aires, que también es la que me vio nacer. Pero si llegado ese momento, como seremos seguro varios los que aspiremos a ese lugar, hay algún candidato que está mucho mejor de lo que construyó uno, bienvenido sea, lo vamos a acompañar, sea quien sea. Porque la primera prioridad tiene que ser la del espacio y la de cambiar el gobierno de la provincia de Buenos Aires y el gobierno nacional. El que mejor esté o la que mejor esté para ser presidente, gobernador e intendente en cada uno de los pueblos, son a los que hay que acompañar.

—Habló de años sin planificación ¿en qué cosas por ejemplo?

—Por ejemplo salud y educación. Cuántos habitantes más va a tener esta provincia el año que viene, en función de eso cuántos hospitales más vamos a necesitar, cuántas escuelas, cuántas comisarías y cuántas cárceles. Eso nunca se planificó, hemos crecido como se nos ocurrió y hoy tenemos el gran problema de un conurbano con muchísimos bonaerenses sin posibilidades de futuro, sin horizonte claro, sin infraestructura. Parece hecho a propósito, pero se puede llevar adelante una gestión de otra manera, con más planificación, con más método, con más inversión. Pero lo que sucedió en las últimas décadas es que hubo largos gobiernos que lo único que hicieron es dedicarse a hacer la "del vamos viendo", lo que va saliendo va saliendo y vamos para adelante.

—¿Cómo creen que su espacio político puede revertir los 15 puntos por los que perdió la elección de 2019?

—Hay un gran dato: siempre que el peronismo unido estuvo gobernando, nunca hubo una oposición unida. Después de años es la primera vez que no pasa eso. Y es la gente la que va a achicar esa brecha y no tengo ninguna duda que va a hacernos ganar la provincia de Buenos Aires. Una oposición unida contra un peronismo unido en la legislativa, revisen los manuales de políticas de estás últimas décadas y no lo van a encontrar. Siempre la oposición fue fragmentada, pero no en esta elección que es histórica, porque es la última posibilidad que tenemos como Argentina de nivelar las cosas, de imaginarnos gobiernos más plurales, con incorporaciones de todas las fuerzas que existen en nuestro país. Es una locura imaginar que el próximo presidente que gane con el 50 por ciento más uno de los votos pueda gobernar este país. No lo va a poder gobernar. Entonces el próximo presidente tiene que incorporar a todos los referentes políticos que vayan hacia un gobierno de coalición, que representen a un 80 o un 85 por ciento de los ciudadanos. Y desde ahí llevar adelante los cambios profundos que necesitamos. Fuentes: lamovidaplatense.info y 0221.com.ar