Las declaraciones de la ensayista Beatriz Sarlo desataron una fuerte polémica y cientos de personas repudiaron sus dichos vinculados a la soberanía de Islas Malvinas.
p>"Cuando la gente dice 'las Malvinas son argentinas' no se sientan ni un minuto a pensar, si son argentinas, si no son argentinas, ni qué son las Malvinas. Galtieri mandó militares a Malvinas y eso fue un acto nacional psicótico", dijo días atrás Sarlo, lo que motivó a una respuesta que lleva como título "carta a los negacionistas".En diálogo con La Nación +, la intelectual sostuvo que "las Malvinas son territorio británico" y que el paisaje se parece al "sur de Escocia". Sus dichos causaron un fuerte enojo, sobre todo en quienes combatieron en la guerra con Gran Bretaña y en el Centro de Ex Combatientes de las Islas Malvinas (CECIM) de La Plata salieron a responderle con una durísima nota.
"Solo la desinteligencia puede tratar de argumentar que los 44 millones de argentinos no tenemos derecho de ejercer la soberanía en nuestro territorio y disponer de los recursos usurpados en forma unilateral por Gran Bretaña", comienza el escrito firmado por la institución y publicado en sus cuentas oficiales. En esa línea, se preguntan, además "¿qué es lo que lleva a este grupo de “negacionistas” a desconocer la historia, el derecho internacional y la geografía?" y agregan que ello solo puede ser producto de una "desinteligencia".
<"Los ex combatientes sufrimos como ninguno los arrebatos autoritarios de la dictadura militar en la aventura bélica llevada a cabo en 1982 y a partir de esta experiencia nos involucramos en la defensa de la democracia y la soberanía realizando los aportes necesarios para que en el marco de la defensa de la Paz y de los intereses de los 44 millones de argentinos recuperemos la soberanía que es parte de nuestro futuro. En la Argentina no hay lugar para los negacionismos, tampoco para los anti derechos, para los que militan la cultura estratégica pagados por alguna embajada, en Argentina hay un pueblo que piensa en recuperar el futuro", cierran finalmente con gran pesar.
Solo la desinteligencia puede tratar de argumentar que los 44 millones de argentinos no tenemos derecho de ejercer la soberanía en nuestro territorio y disponer de los recursos usurpados en forma unilateral por Gran Bretaña. Ante todo, somos ex combatientes de Malvinas por una decisión tomada por la dictadura militar, la cual no compartimos, ya que fue la acción más desmalvinizadora del siglo XX. Las consecuencias fueron terribles para nuestro país, ya que permitió al imperialismo instalarse con su poder militar en los territorios usurpados desde 1833 por la fuerza.
Malvinas, Sandwich, Georgias del Sur y sus mares correspondientes forman parte de nuestro territorio y está usurpado por una potencia neo colonial- militar que desalojó por la fuerza, a los criollos argentinos y a las autoridades dispuestas por nuestro gobierno. La cuestión Malvinas es hoy una causa de Latinoamérica, por eso nuestro país obtiene el apoyo unánime de los gobiernos regionales, que plantean una estrategia común en pos de la defensa de la integridad territorial y de los recursos naturales.
¿Qué es lo que lleva a este grupo de “negacionistas” a desconocer la historia, el derecho internacional y la geografía? Sólo la desinteligencia puede tratar de argumentar que los 44 millones de argentinos no tenemos derecho de ejercer la soberanía en nuestro territorio y disponer de los recursos usurpados en forma unilateral por Gran Bretaña (GB). Hoy la cuestión Malvinas es una causa de Estado donde mayoritariamente el arco político asume con responsabilidad y acompaña las acciones que está llevando adelante el PEN. El Ejecutivo exige que Gran Bretaña (GB) cumpla con las resoluciones de la ONU que insta a las partes a sentarse a “dialogar” y que no reconoce a la población de la isla como sujeto de derecho, ya que fue insertada y no le cabe el principio de autodeterminación.
¿Qué ideario tiene este grupo de negacionistas sobre los habitantes de las islas? En la actualidad la población que la habita no supera los 3300 habitantes, de los cuales superan un poco a 1000 los nacidos en la isla, el resto, como primera minoría es de la Isla de Santa Elena, unas 600 personas, otro territorio ocupado por GB, le siguen unas 400 personas de nacionalidad chilena y el resto de origen británico, además de los 30 argentinos que allí residen. Los habitantes viven en una aldea controlada y no toman ninguna decisión en cuestiones de política exterior, forman parte de los territorios de ultramar británicos y el gobernador lo impone Gran Bretaña. Conviven en una relación de dos habitantes por un miembro de las FF AA de GB, unos 1500 soldados que están asentados en la fortaleza Malvinas en la base de Mount Pleasant, donde se violan tratados de la comunidad internacional como lo es el de Tlatelolco y la Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur.
Hoy Malvinas es un campo de entrenamiento de las últimas tecnologías militares donde las tropas que allí se entrenan participan luego en los distintos escenarios donde actúan las FF AA de GB. (Irak, Afganistán, Norte de África, etcétera). Hemos viajado a las islas en varias oportunidades y vemos cuál es la situación que allí viven los isleños, totalmente amordazados con los medios de comunicación donde prima la señal de TV BFBS (sistema de comunicación de las bases militares británicas), no se respetan las normas básicas en la relación laboral y por ende los Derechos Humanos, existe un alto riesgo permanente de desastre ecológico por la exploración sin control de hidrocarburos en forma ilegal, son rehenes de la empresa dueña de casi la totalidad de las propiedades de la isla: la FIC (Falkland Islands Company), donde los mayores accionistas se vinculan con la familia Thatcher y además tienen el monopolio de las mercancías que consumen los habitantes. ¿Será este el modelo que los “negacionistas” tienen como ideario?
Desde la recuperación de la democracia la cuestión Malvinas tuvo sus altibajos, ni vale la pena repasar la época de las relaciones carnales de los ’90, con la política de seducción, que permitió mediante los acuerdos de Madrid la explotación indiscriminada de los recursos ictícolas, que depredan el Atlántico sur poniendo en riesgo la sustentabilidad del recurso y perjudica en forma directa el costo de los consumidores argentinos. Algo similar ocurrió durante el Gobierno de Mauricio Macri con el nefasto acuerdo firmado en septiembre de 2016 conocido como Foradori Duncan, allí Macri le entregaba nuevamente la iniciativa a los británicos en el Atlántico Sur en la explotación de los recursos que nos pertenecen mejorando la logística para tal fin.
En la larga historia de intercambio con los habitantes de las Islas, el Estado argentino tuvo una fuerte presencia con empresas como LADE, YPF, Gas del Estado y con el envío de maestras a las islas, muchos isleños se formaron en nuestras universidades y utilizaron el sistema de salud pública, interrumpido por la intransigencia de la dictadura militar. Hoy la Nación Argentina garantiza en la Constitución nacional “el modo de vida de sus habitantes”, en la primera disposición transitoria, además de ratificar su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.
Los ex combatientes sufrimos como ninguno los arrebatos autoritarios de la dictadura militar en la aventura bélica llevada a cabo en 1982 y a partir de esta experiencia nos involucramos en la defensa de la democracia y la soberanía realizando los aportes necesarios para que en el marco de la defensa de la Paz y de los intereses de los 44 millones de argentinos recuperemos la soberanía que es parte de nuestro futuro. En la Argentina no hay lugar para los negacionismos, tampoco para los anti derechos, para los que militan la cultura estratégica pagados por alguna embajada, en Argentina hay un pueblo que piensa en recuperar el futuro. Fuentes: lamovidaplatense.info y 0221.com.ar