“Los perros, al menos dos, continúan en la casa vecina, y aunque veterinarios de la Municipalidad los controlaron en dos ocasiones, parece que no hubiesen hecho nada”, indicó el hombre. “Hace tres años uno de los perros había mordido un brazo a mi papá. Y ahora lo atacaron en el patio ocasionándole terribles heridas en las piernas”, agregó.
Jacinto trabajó de constructor y se había jubilado. “Acá en el barrio lo querían todos. Necesitamos justicia”, afirmó Rolando. Este viernes a las 16 horas se van a concentrar frente a la casa de Jacinto y de la vecina para reclamar medidas concretas por el fatal desenlace.