Lo malo no es irse sino negarlo, al mejor estilo Pablo Bruera en la inundación del 2013, cuando en la misma red social de fondo celeste y pajarito blanco, dijo estar repartiendo bidones de agua y en realidad estaba en Brasil.
Este mal endémico en la política platense parece haberse adueñado de los pequeños, frágiles y lisos cerebros de algunos ediles que no paran de trastabillar con la misma basura que ellos mismos abandonan en el piso del vale todo.
Un caso que sirve de ejemplo para graficar lo que estamos contando en esta nota, es el del concejal del Frente de Todos, Guillermo “Nano” Cara, un todo terreno que se sentó en la banca luego de esconderse en la boleta detrás de la rutilante figura de Victoria Tolosa Paz, a quién ya no reconoce como su líder.
El “Nano de la gente”, como le gusta autobombearse, arrancó el mes de febrero con una nota presentada el mismísimo día 1, dirigida a la secretaria de Planeamiento Urbano municipal, la arquitecta María Botta, pidiéndole que arregle las instalaciones de la Dirección de Tierra y Vivienda bajo su mando, donde faltaría agua e higiene y eso pone en riesgo la salud de los trabajadores municipales que allí prestan servicios.
El edil tribunero parece no estar a la altura de las circunstancias, ya que desconoce (y eso está mal) que las oficinas por las que reclama están ubicadas en el 4° piso de la Torre Gubernamental 1, de 12 y 50, cuya administración y control está a cargo de la Provincia, donde gobierna su mismo partido y donde la comuna amarilla no puede decidir arreglos.
El papelón de Nano Cara por las oficinas de Planeamiento parecía pasar de largo periodísticamente, ya que en sí mismo no tiene entidad suficiente para trascender el mero chusmerío de pasillo. Pero este sábado 20, empeñado en pasar vergüenza y aparecer en los medios, el edil volvió a meter la pata.
En su afán de chicanear a una joven funcionaria de Garro, el “Nano de la gente” tuiteó desde Mar del Plata a las 9:37 para retrucarle un posteo a la secretaria de Desarrollo Social platense, Julieta Quintero Chasman, quién el día anterior publicó: “Como le cuesta al Kirchnerismo no ser tan Kirchnerismo. Primero ellos, después, con suerte, el resto. #VolvieronMejores #VacunasVip”.
Entonces el Nano le contestó diciendo: “¡Julieta! Aprovecho q estás preocupada x los temas d actualidad, para saber si tenes alguna respuesta del corte de alimentos a los Comedores Comunitarios en #LaPlata. Teniendo en cuenta el contexto, sería necesario q se reanudara. Capaz uds #VolvieronMejores de las vacaciones”.
Hasta ahí era solo un cruce de chicanas políticas entre dos funcionarios que se conocen y nada más. Pero la respuesta de la ex concejal y ex secretaria privada de Garro, diciendo que ella estaba en un barrio humilde de La Plata trabajando mientras él tuiteaba desde Mar del Plata, descolocó al edil K, que se defendió tuiteando a la 1:04 que participaba de la fiesta del tomate platense.
Cara quiso esconder su viaje a Mar del Plata diciendo que Twitter se puede equivocar cuando muestra la ubicación desde donde tuiteó el usuario. Eso no es posible, Nano, ya que la red del pajarito utiliza la información GPS que le envía tu celular. En el próximo viaje, acordate de desactivarlo.