El viernes pasado en la región se conoció una noticia frecuente. Un comunicado de prensa de la empresa ABSA advertía a la población que debido a circunstancias especiales, en su planta Donato Girardi iban a registrarse problemas en la provisión de agua. En particular, por una especie de algas que según la empresa había generado inconvenientes en el proceso de filtrado y potabilización.
p>"Por causas naturales y sin precedentes se detectó un nuevo tipo de alga", alertó la firma cuando lanzó un parte que daba cuenta del problema.La mención a "un nuevo tipo de alga" llamó la atención, ya que no es un hecho frecuente, y mucho menos sobre una costa (la de esta región) que recibe a cientos de miles de personas año tras año.
"Dado el incremento de presencia de algas en el Río de La Plata se intensificó el lavado de filtros de la Planta Potabilizadora Donato Gerardi que abastece la región de La Plata, generando una disminución en la producción de agua potable. Se trata de un tipo de alga del que no hay registro en los últimos 40 años en la zona y diferente a las cianobacterias encontradas en noviembre pasado. Luego de haber efectuado seguimiento y los estudios pertinentes, el personal de la empresa ha detectado algas denominadas Diatomeas (Aulacoseria) y Ulothrix, cuya aparición podría estar vinculada a la bajante del cauce del Río Paraná", agregó ABSA en su parte de prensa.
Para averiguar qué había de cierto en la información suministrada por la empresa, consultamos a dos especialistas de La Plata: Ricardo Echenique, investigador de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), especializado en cianobacterias, y Nora Gómez, directora del Instituto de Limnología "Dr. Raúl A. Ringuelet" (ILPLA).
ABSA menciona dos temas centrales en su comunicado. El más importante es "el incremento de presencia de algas" en el rio. Y el otro es más llamativo aún: la reaparición en la zona de una variedad que no se veía desde hacía cuatro décadas.
Ante la consulta de este medio Nora Gómez explicó: “A diferencia de las cianobacterias, estas algas no tendrían el carácter tóxico. Son fundamentalmente diatomeas. No son algas extrañas, lo que es inusual es que se produzca una floración tan masiva como la actual”.
Vale aclarar que las mencionadas cianobacterias suelen generar inconvenientes durante el período de más calor, y tiñen de color verde las costas donde aparecen en grandes cantidades. Son tóxicas y tema de preocupación cada vez que llega el verano.
Pero les insólita la explicación de ABSA sobre el fenómeno actual que se registra en la planta potabilizadora y en toda la zona ribereña, es decir, la aparición de las otras algas, las diatomeas.
Como explicamos, se trata de un grupo de algas unicelulares que según ABSA aparecieron hace pocos días, unos 40 años después del último registro en esta zona.
Eso le brindaría a la empresa un argumento inmejorable: el desastre ambiental hizo que reaparecieran especies que provocan este tipo de problemas, y que causas impensadas arrasaron con todo lo que se podía prever.
Sería una fatalidad que tendría al cambio climático como responsable. Y por eso (siguiendo este argumento) en ABSA recibieron a estas algas como la humanidad hizo lo propio con la pandemia, o con cualquier otra fatalidad. Pero no es cierto. Nada más lejos de la verdad.
Ricardo Echenique no sólo es biólogo, sino que estudió profusamente a las cianobacterias y se dedica a estudiar, entre otros temas, lo relacionado al desarrollo y proliferación de algas en el Río de la Plata.
Además de señalar -como Nora Gómez- que este tipo de algas no produce efectos tóxicos, y que cuando se presentan en gran cantidad son "muy resistentes" y podrían formar en el filtro de la Planta Potabilizadora "una verdaderta red", aclara que no se las vio por última vez hace 40 años.
Esa información falsa de ABSA tiene un objetivo evidente: culpar al cambio climático por la falta de previsiones de la empresa.
Es más, Gómez aclaró ante la consulta de este medio que "son algas que están permententemente en el río, y sobre su presencia explicó que "varía el ciclo de intensidad a lo largo del año".
"Son muy abundantes en este período", agregó. Aunque aclaró: "No en este nivel, que es superlativo, pero siempre están presentes en el plancton de esta zona del rio". También comentó: "Las he visto otros años en muchísimas oportunidades en poblaciones bastante importantes".
También explicó que "tienen un ciclo que se reemplaza con el de otro tipo de algas, las cianobatecterias, que predominan en verano".
En síntesis, tanto Echenique como Gómez confirmaron que son algas comunes, y desmintieron la versión de que se trataría del retorno de un alga misteriosa e inesperada reaparecida tras cuatro décadas de ausencia por culpa del cambio climático.
Es verdad, nos señalan la investigadora del ILPLA y el del CIC, que "el cambio climático favorece la proliferación de las Diatomeas, pero sólo eso". Se trata de un problema de cantidades más que de súbitas reapariciones.
También nos confinaron que la causa de la masiva presencia de estas algas está relacionada a la bajante del Paraná.
Y sobre el final de la entrevista a Nora Gómez, la investigadora insistió: "Este año las algas prácticamente no nos han abandonado y es de esperar que el problema de floración continúe. En función del escenario que se plantea es probable que los próximos meses sean complicados".
Fuentes: visionpolitica.info e infoblancosobrenegro.com