En la soleada mañana de este jueves, el interno 89 de la Línea 338, el famoso TALP (Transportes Automotores La Plata), que une la capital bonaerense con la bella y coqueta San Isidro, atropelló a un carrero en la esquina de 44 y 4. El carro quedó destruido y el chico que lo tiraba terminó herido y necesitaba atención médica urgente. El transporte azul y blanco era conducido por Esteban Corti.

Sin embargo, un par de PoliGarcas allí presentes comenzaron a increpar y hostigar al joven carrero, que dolorido y asustado, debió padecer a quienes debieron ayudarlo. “No solo evitaron ayudarlo, sino que lo maltrataron verbalmente todo el tiempo, por su condición de cartonero y pobre”, aseguró indignada María Pía, una testigo directa de esos maltratos aunque no del accidente.

A esa hora, la esquina en cuestión es siempre un verdadero infierno de autos, micros, motos y todo tipo de vehículos, que circulan casi todos apurados, ensimismados e imprudentes hacia destinos variados. Un accidente allí no es impensado ni llama la atención. Y mucho menos teniendo en cuenta la imprudencia serial con que se manejan los choferes (casi todos) de esa línea de micros que sale de 17 y 70 y pasa por los más recónditos y peligrosos barrios del Conurbano.

Lo cierto es que el chofer y los policías culparon al carrero por el accidente, lo increparon y lo dejaron abandonado. La ambulancia, que pidió un transeúnte al ver al joven lastimado, nunca llegó y luego de un largo rato el carrero herido y destruido psicológicamente, fue trasladado hasta un nosocomio platense por un vecino solidario.

La tradicional esquina del Pata Medina (a pocos metros está la antigua casona azul de dos plantas que sirvió de sede de la UOCRA durante dos décadas), volvió a ser noticia involucrando a gente humilde. En este caso, el accidente, aunque es algo grave, es menos doloroso que lo ocurrido inmediatamente después: un chofer y dos policías, casi tan pobres como el carrero, lo discriminaron y abandonaron a su suerte, en un acto de inexplicable y repudiable clasismo estúpido y ultrajante.

Cabe destacar que el joven carrero accidentado pertenece y fue asistido por la Asociación de Carreros Unidos de la República Argentina, la entidad que nuclea a los trabajadores del sector en todo el país y que tiene una fuertísima representación en nuestra región. La entidad pertenece al prestigioso movimiento Frente Justicia Social.