Era viernes y la noche pintaba espectacular en Ensenada. La esquina de Perón y San Martín (dos nombres poco proclives al color amarillo), se vistió de fiesta para homenajear a los fiscales y militantes que llevaron al vice jefe de gobierno porteño, Diego “Colo” Santilli, a un clara victoria interna en el distrito más K de la provincia.

En viejo local donde funcionara una histórica panadería, los anfitriones Guillermo Cebrián, Juan Juárez, Griselda Gotelli, Carolina Dill y Leonardo Rojas, recibieron a un centenar de referentes políticos de todo el distrito que trabajaron para cuidar los votos del colorado candidato de Juntos aquel domingo 12 de septiembre.

También formaron parte de la organización Marcela Lucena y Maximiliano Heredia, dos artífices centrales de la construcción de la lista triunfadora. Pero lo importante a destacar no es el hecho del festejo en sí, ni el día ni los nombres, que formarían parte de cualquier gacetilla de prensa: lo medular y llamativo fue que festejaron con un terrible choriceada, al mejor estilo peronista.

Ocurre que salvo honrosas excepciones, el espacio tiene entre su principales actores a una enorme mayoría de dirigentes provenientes del peronismo ensenadense. Desde el candidato Guilermo Cebrián, pasando por Juan Juárez, Marcela Lucena, Leandro Rojas y la mayoría de fiscales y militantes.