Fundador del peronismo, movimiento popular que no solo se consolidó como el más importante de la historia nacional, si no que estableció una fecha que, año a año, convoca a miles de seguidores del partido a manifestarse en favor del recuerdo hacia el ex mandatario, el político, militar, escritor y tres veces presidente de la Nación Argentina Juan Domingo Perón tiene un Museo Casa Natal en su honor ubicado en la ciudad de Lobos. En esta nota, te compartimos imágenes para conocerlo.
p>Ubicado sobre la calle Presidente Juan Domingo Perón 482 -qué otro nombre podría caber si no-, el Museo Casa Natal de Juan Domingo Perón es uno de los principales atractivos que enaltecen a la ciudad bonaerense. Como si fuera coincidencia, el domicilio alberga también una historia que da cuenta de la importancia, trascendencia y lealtad hacia la figura política en la localidad.Se trata de un inmueble donde se halla emplazado el museo, destacado por una construcción que conserva las características de una arquitectura de fines del siglo XIX y principios del XX. Con una fachada de líneas italianizantes, la vivienda se enorgullece de ser uno de los sitios donde el expresidente nació y vivió los primeros años de su vida.
Si bien las versiones acerca del natalicio del ex presidente han provocado polémica y disputa de público conocimiento entre las localidades de Lobos y Roque Pérez por lo que respecta a la demarcación de los límites que conforman a cada municipio -y a partir del cual el lugar exacto donde habría nacido “Juancito” pudiera pertenecer a uno u otro destino-, lo cierto es que Lobos protagoniza con mucho más peso la biografía del ex mandatario.
La casa de Lobos donde vivió algunos años de su niñez hoy en día está convertida en un museo y biblioteca que ha sido inaugurada por el mismísimo Juan Domingo Perón -en un acto oficiado el 25 de octubre de 1953 durante una visita a Lobos- y que goza del reconocimiento como Monumento Histórico Nacional por el Decreto 18.805 firmado el 8 de octubre de ese mismo año.
El Museo Casa Natal Juan Domingo Perón puede visitarse actualmente los días sábados y domingos de 11 a 17 horas. No es sorpresa si mencionamos que su entrada es libre y gratuita.
La puesta en valor en su interior comprende un recorrido que posee cuatro salas temáticas, el Patio de placas y el sector donde se halla la Higuera Histórica de 1890, ejemplar bajo el cual Juan Domingo Perón jugaría cuando niño.
Todos los objetos que recrean y dan vida a un recorrido biográfico sobre la vida de Juan Domingo Perón son originales, a excepción de algunas cartas o actas que se presentan en versión de copia.
El dormitorio, ubicado en la última sala del recorrido, es el juego de dormitorio que fue donado por María Estela Martínez de Perón, quien fuera vicepresidenta de la Nación durante el último período presidencial de Juan Domingo Perón. Más conocida por su sobrenombre Isabel Perón o Isabelita, la ex mandataria también estuvo presente en la reinauguración de 1989 acompañando al entonces gobernador bonaerense Antonio Cafiero. Fue ella quien donó todo el dormitorio, junto con otros objetos que se encuentran guardados, y unos trajes, calzados y demás objetos personales que ellos tenían en Madrid.
Con el Golpe de Estado de septiembre de 1955 se perdieron un montón de objetos y pertenencias acerca de la historia de Perón. A partir del año 1989, cuando se reinaugura el Museo, se empieza a investigar dónde estaban muchas de las pertenencias, recibiendo también muchas donaciones con las que lograron reconstruir parte de su vida y obra. De lo que faltó desde entonces, hay cosas que no saben dónde están y tantas otras se han destruido siendo imposible recuperarlas. Entre el 1973 y 1976 estuvieron expuestas en la Municipalidad de Lobos.
El 17 de octubre como acontecimiento conmemorativo no hace más que rendir homenaje a la gran movilización obrera y sindical que tuvo lugar en la Plaza de Mayo de Buenos Aires el 17 de octubre de 1945. Durante ese evento, el pueblo salió a la calle a exigir la liberación del entonces coronel Juan Domingo Perón, detenido pocos días antes.
Aquella jornada estuvo marcada por un notable sentimiento de fidelidad hacia Perón por parte de la clase trabajadora. Designado en una primera instancia de su experiencia como político como secretario de Trabajo, Perón supo promover el apoyo y goce de varios derechos fundamentales ganándose el corazón de la clase obrera. Porque todo aquel que defiende sus ideales lo hace con el pecho explotado de empatía.
Desde entonces, se reconoce a dicha fecha como el Día de la Lealtad Peronista o tan solo Día de la Lealtad. Fiel a lo que el mismo Perón diría, “la lealtad que nace del corazón es la que más vale” y, en Lobos, un acto de corazón permitió conservar parte de un hito para la ciudad.
En un acto de espontaneidad que da lugar a una de las historias más emocionantes del lugar y ejemplo de lealtad hacia la figura política de Juan Domingo Perón, Adolfina Ertini, Directora del Museo y Biblioteca Juan Domingo Perón, relata: “Una de las cosas que para mí tiene una historia muy linda tiene que ver con una placa que hoy está exhibida en el patio del Museo. El museo fue abierto por primera vez el 25 de octubre de 1953 y vino Perón a inaugurarlo. El pueblo de Lobos entregó una placa en homenaje a ese momento. Cuando se hace el saqueo de 1955 -año en el que se realiza el Golpe de Estado qué derroca al gobierno constitucional y establece una dictadura en Argentina- desaparece todo”. Ante ese ‘desaparece todo’, se creía, también, estaba el destino de esa placa.
“En el año 1989, el entonces Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Antonio Francisco Cafiero, asiste a su reinauguración y anuncia la puesta en marcha nuevamente del museo, que recién se abre en marzo de 1990 porque entró en obra. Cuando estaban llevando a cabo las tareas de reparación, dos personas que trabajaban en el museo, y que de hecho se jubilaron trabajando en el museo en el 2017, levantan el piso de la primera sala para repararlo y encuentran bolsas en las que pensaron que solo había basura. Empiezan a revisar y, entre la basura que había, descubren que alguien había escondido la placa. No se sabe bien cómo y por que solo está esta. De hecho, la placa que trajo Perón desapareció, pero curiosamente solo fue resguardada la del pueblo”.
La de la placa no es la única historia de resguardo que hoy hace posible admirar el lugar. En una de las salas, más precisamente donde se destaca la presencia del escritorio de Juan Domingo Perón, también se encuentra un busto de Evita que estuvo expuesto entre los años 1973 y 1976 en la Plaza: “Después del Golpe en el 76 alguien se lo lleva, lo resguarda y cuando se reinaugura el Museo lo dona nuevamente para que sea admirado por el público…”
“Hay cosas que destruyeron, hay cosas que se robaron, no es fácil recuperarlas” sostiene Ertini, al mismo tiempo que también concluye: “Estamos esperando poder hacer una obra de restauración para poder agregar más salas y mostrar más objetos que tenemos guardados y poner en valor la Biblioteca, que ahora está cerrada porque no hay espacio para mostrarlo”. Fuentes: lamovidaplatense.com e infocielo.com