Belén atraviesa una situación difícil de vivir. La padece, la sufre día a día, e intenta salir adelante para darle lo mejor a sus hijas.

No logra hacer pie. Intenta. Trabaja de niñera, cuida a sus hijas, pero no puede comprar un colchón para la comodidad de ellas. No llega. No le alcanza.

“Hace dos años me separé de mi ex, conviví casi cinco años. Me fui con lo puesto, empecé a recuperar cosas de a poco, al alquilar se me hace difícil, no tengo un trabajo estable, a veces trabajo de niñera pero no llego. El alquiler me lo paga mi vieja para asegurar la vivienda de mis hijas, del resto me encargo yo. Dormían en el piso y conseguí una cucheta; duermen con dos colchones finitos porque no logro conseguir diez mil pesos para que puedan tener un colchón y dormir cómodas”.

“El año pasado realicé una denuncia de abuso sexual hacia mis dos hijas. La carrera que estoy estudiando se me fue a pique, volví a retornar este año pero se me hace cuesta arriba, todo, me mude dos veces, es caótico para una persona. Muy complicado”, agregó.

“Gracias a la ayuda de muchos amigos pude alquilar. No pueden seguir durmiendo en esos colchones. Levantarme todos los días y saber que tengo el abuso de mis hijas a cuestas, pesa mucho, no tengo ganas de levantarme”, remarcó.

Además, agregó que la próxima semana sus hijas serán entrevistadas por el Servicio Local de Berisso en pos de recibir atención psicológica tras sufrir los abusos. Fuentes: lamovidaplatense.com y laplata1.com

Quien pueda ayudarlas deben comunicarse al 221 355 0540.