La manifestación de los jubilados, prevista para las 17 horas, se enfrenta a un clima de tensión generado por el Gobierno. Mensajes intimidatorios en estaciones de tren y un amplio despliegue de fuerzas de seguridad buscan amedrentar a quienes reclaman por sus derechos.
Desde tempranas horas, los usuarios de trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) fueron sorprendidos con mensajes en las pantallas de las estaciones que rezaban: "Protesta no es violencia. La policía va a reprimir todo atentado contra la República". Esta consigna, también difundida por altoparlantes, refleja la postura intimidatoria del Gobierno frente a la legítima protesta de los jubilados.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció un megaoperativo de seguridad que incluye cortes de tránsito desde las 9 de la mañana en el perímetro comprendido entre Paraná y su continuación Sáenz Peña, Bartolomé Mitre, Ayacucho y su continuación Sarandí, y Adolfo Alsina. Además, se desplegarán 600 agentes de tránsito para "ayudar" con la circulación, evidenciando una preparación más orientada a la represión que al diálogo.
La brutal represión de la semana pasada dejó heridos y detenidos, entre ellos el fotógrafo Pablo Grillo, quien fue gravemente herido por un disparo de gas lacrimógeno en la cabeza. Su estado es crítico y se encuentra en la unidad de cuidados intensivos, mientras su familia y colegas exigen justicia y el cese de la violencia estatal.