El cambio más significativo de esta reforma es la obligatoriedad de la licencia de conducir digital, que será válida en todo el país y podrá renovarse de manera remota. Este avance tecnológico promete simplificar los trámites, pero no todos los conductores están convencidos de que se trata de una mejora real.

Otro cambio relevante es la eliminación de las cabinas de equipaje en las rutas nacionales. Aunque la propuesta de implementar restricciones sin barreras parece un avance hacia la modernización, no podemos dejar de cuestionar el impacto real que tendrá en el flujo vehicular y en la vida cotidiana de los conductores.

La licencia física pasará a ser opcional, lo cual podría generar dudas sobre la seguridad y autenticidad de los documentos digitales en momentos críticos. La renovación remota solo podrá hacerse con un certificado de aptitud física emitido por centros médicos registrados en la Agencia Nacional de Seguridad Vial, lo que podría generar inconvenientes para quienes no tienen acceso a estos servicios o viven en zonas alejadas.

LICENCIA DE CONDUCIR. El Decreto 196/25 con firma de @JMilei, @GAFrancosOk y @LuisCaputoAR introduce importantes cambios en la emisión y renovación de licencias de conducir.

El Decreto establece que la Licencia Nacional de Conducir, además del proceso actual, podrá ser… pic.twitter.com/GrDIA5WhqA

— Fede Sturzenegger (@fedesturze) March 18, 2025

La implementación de estos sistemas de cobro free flow deberá estar completa para junio de 2027, lo que deja una larga espera para los usuarios. Además, si no se asegura un adecuado funcionamiento de estos sistemas electrónicos, los atascos en las rutas podrían incluso aumentar, lo que contradice el objetivo de fluidez del tránsito.

La modificación de los plazos de revisión técnica obligatoria también es polémica. Para los vehículos de uso particular, la vigencia de la VTV se extiende a 5 años en los modelos 0 km, lo que podría ser visto como una relajación en los estándares de seguridad. En cambio, los autos de más de 10 años deberán pasar por la revisión cada año, lo que podría generar más costos y trámites innecesarios para los conductores de vehículos más antiguos.

Este cambio favorece principalmente a los vehículos nuevos, mientras que los dueños de autos más viejos enfrentan una mayor carga económica y burocrática.

Para los conductores profesionales , se elimina la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LiNTI), simplificando así el proceso para aquellos que transportan cargas o pasajeros entre provincias. Sin embargo, esta medida podría reducir los controles y aumentar los riesgos de seguridad en un sector donde la vigilancia y el cumplimiento de las normativas son cruciales.

El concepto de vehículos autónomos ha sido introducido en la normativa, pero aún queda mucho por hacer para definir los requisitos obligatorios con niveles de automatización. Aunque este es un paso hacia la modernización del sistema de tránsito, la implementación de esta tecnología en un país con altos índices de accidentes viales es un terreno incierto y probablemente fuera del alcance de la mayoría de los conductores.

Finalmente, un cambio que podría tener un impacto positivo es la simplificación del trámite para los trailers. Ahora, los propietarios de acoplados, remolques y trailers podrán trasladarlos con un solo Certificado de Seguridad Vehicular (CSV) , sin necesidad de asociarlos a cada vehículo. Esto promete reducir los costos y tiempos de gestión, pero la gran pregunta es si esto tendrá un impacto real en la reducción de la burocracia o si solo facilitará la evasión de ciertos controles