Sobre la OMS y la salida de Argentina tras ser país fundador
La Organización Mundial de la Salud (OMS) fue creada el 7 de abril de 1948, fecha que hoy se conmemora como el Día Mundial de la Salud.
Su origen se remonta a la Conferencia de San Francisco de 1945, donde se estableció la ONU y se propuso la creación de una organización internacional dedicada a la salud.
Posteriormente, en 1946, se adoptó la Constitución de la OMS en la Conferencia Sanitaria Internacional en Nueva York.
El objetivo de la OMS es garantizar el más alto nivel posible de salud para todas las personas, definiendo la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de enfermedad.
Argentina fue uno de los 61 países que firmaron la Constitución de la OMS en 1946, ratificándola posteriormente en 1948.
Desde entonces, ha sido un miembro activo en la organización y ha colaborado en diversas iniciativas sanitarias.
Uno de los argentinos más destacados en la OMS fue el Dr. Ramón Carrillo, quien, como primer ministro de Salud de la Nación (1946-1954), implementó políticas alineadas con los principios de la OMS, impulsando el desarrollo del sistema de salud pública en Argentina.
Argentina es miembro de la OMS por su ratificación del tratado en 1948, pero no existe una norma específica que obligue al país a permanecer en la organización de forma indefinida.
Sin embargo, como país miembro de la ONU y parte de varios acuerdos internacionales de salud, salir de la OMS implicaría romper compromisos legales y diplomáticos en el marco de tratados sanitarios globales.
No hay antecedentes de países que se hayan retirado formalmente de la OMS, aunque EE.UU. inició un proceso de salida en 2020 bajo la administración de Donald Trump, que fue revertido posteriormente por Joe Biden y ahora nuevamente Trump retoma la iniciativa y el presidente argentino Javier Milei lo imita sin fundamentaciones.
La pertenencia a la OMS brinda a los países varios beneficios clave:
1. Acceso a información y asesoramiento técnico: La OMS proporciona datos, análisis y recomendaciones sobre enfermedades, emergencias sanitarias y políticas de salud.
2. Apoyo en emergencias de salud pública: Como en pandemias, epidemias y desastres naturales, con insumos médicos, financiación y asesoramiento.
3. Cooperación internacional: Facilita el acceso a programas de vacunación, estrategias de control de enfermedades y formación de personal médico.
4. Normas y directrices de salud: Desarrollo de estándares sobre medicamentos, vacunas y prácticas sanitarias.
5. Financiamiento y asistencia técnica: Proyectos de salud financiados en conjunto con otras organizaciones internacionales.
6. Coordinación en pandemias: Acceso a vacunas y medicamentos en situaciones de crisis sanitaria global, como ocurrió con el COVID-19 a través del programa COVAX.
Si Argentina decidiera salir de la OMS, perdería acceso a estos beneficios y quedaría fuera de las estrategias sanitarias internacionales en un planeta que ya nos queda chico, donde tras un estornudo en China estalla un resfrío en Argentina y una neumonía en España gracias a la velocidad de la conectividad aérea.