Las luces, ruidos y visitas pueden alterar a los gatos. Un espacio seguro y rutina intacta son esenciales para proteger su bienestar. Las celebraciones de fin de año traen consigo ruidos fuertes, visitas y cambios en el entorno, situaciones que pueden generar altos niveles de estrés en los gatos. Según Nadia Osepyan, conductista felina, estos animales perciben los cambios en su entorno como amenazas. Por eso, es fundamental habilitar un refugio seguro con sus recursos esenciales: agua, bandeja sanitaria y juguetes.

La música específica para gatos, como la creada por David Teie, ayuda a mitigar los ruidos externos sin causar molestias. Además, mantener las persianas bajas y las ventanas cerradas reduce la exposición a estímulos que podrían alterarlos.

El ruido de los fuegos artificiales es especialmente perturbador para los felinos. Osepyan recomienda no intentar consolarlos si se esconden; lo mejor es respetar su espacio y mantenerse cerca, dentro de su campo visual.

Si no puedes llevar a tu gato contigo, planifica su cuidado con antelación. Contratar un servicio de cuidado de gatos o dejarlo con una persona de confianza puede minimizar el estrés asociado con los cambios en su rutina. Es crucial que quien lo cuide mantenga los horarios habituales de alimentación e higiene, además de estar preparado para emergencias.