El Accidente Cerebrovascular (ACV), la segunda causa de muerte mundial, afecta significativamente a Argentina, siendo la principal causa de discapacidad adquirida y la tercera causa de muerte, según Boehringer Ingelheim.
Cada año, alrededor de 55,000 personas experimentan su primer ACV en Argentina, y un 2% de las personas mayores de 40 años han tenido un episodio. La Dra. Pamela Dorrego, del Hospital Italiano de Córdoba, enfatiza que cada minuto que pasa desde el inicio del ACV, se pierden 2 millones de neuronas.
Reconocer los síntomas y llamar al servicio de emergencia (107) es crucial. Desviaciones en la boca, dificultades en el habla o debilidad en brazos o piernas son señales de un posible ACV. Actuar con rapidez no solo salva vidas, sino también evita secuelas graves.
Cualquier persona puede tener un ACV, pero los antecedentes familiares y la edad son factores de riesgo clave. Las probabilidades de sufrir un ACV aumentan cada 10 años a partir de los 55 años. Los jóvenes también están en riesgo debido a la prevalencia de factores como obesidad, presión arterial alta y diabetes.
La prevención es esencial para reducir el riesgo de ACV. Dejar de fumar, controlar la presión arterial, seguir una dieta mediterránea, hacer ejercicio regularmente y mantener niveles de colesterol saludables son recomendaciones para un estilo de vida más seguro.