Un nuevo estudio realizado por investigadores de Oxford Population Health y la Universidad de Pekín ha demostrado que el consumo de alcohol puede aumentar el riesgo de más de 60 enfermedades, según se publicó en Nature Medicine. Estas enfermedades incluyen tanto aquellas que ya se habían establecido previamente, como la cirrosis hepática, el accidente cerebrovascular y varios tipos de cáncer gastrointestinal, así como otras enfermedades que no se habían relacionado anteriormente con el consumo de alcohol, como la gota, las cataratas, algunas fracturas y la gastroenteritis.
El estudio, basado en datos recopilados de más de 512,000 adultos chinos, reveló que incluso un consumo moderado de alcohol puede tener consecuencias perjudiciales para la salud. Los investigadores encontraron que los hombres que bebían alcohol regularmente tenían un mayor riesgo de desarrollar enfermedades y experimentaban estadías más frecuentes en el hospital en comparación con aquellos que solo bebían ocasionalmente. Además, ciertos patrones de consumo, como beber a diario, beber en exceso o beber fuera de las comidas, aumentaban particularmente los riesgos de ciertas enfermedades, como la cirrosis hepática.
Los análisis genéticos también mostraron que existe un efecto causal dependiente de la dosis, donde un mayor consumo de alcohol se asociaba con un mayor riesgo de enfermedades relacionadas con el mismo. Por ejemplo, cada cuatro bebidas por día se relacionaban con un riesgo 14% mayor de enfermedades establecidas relacionadas con el alcohol y un riesgo 6% mayor de enfermedades no previamente asociadas con el consumo de alcohol. Además, se observó un riesgo dos veces mayor de cirrosis hepática y gota.
Estos hallazgos resaltan la importancia de comprender los efectos negativos del consumo de alcohol en la salud y subrayan la necesidad de promover un consumo responsable y consciente de esta bebida.