Un fascinante escenario ha sido propuesto por científicos: los pulpos, una de las criaturas más inteligentes y adaptables del planeta, podrían convertirse en los nuevos "dueños del planeta" si la humanidad desapareciera. Según Tim Coulson, biólogo y zoólogo destacado, estos invertebrados poseen todas las cualidades necesarias para evolucionar y establecer una civilización, adaptándose a un entorno libre de seres humanos.

Con habilidades asombrosas, como la resolución de problemas complejos, el camuflaje preciso y una estructura neuronal avanzada, los pulpos parecen tener el potencial de prosperar en un mundo sin la influencia humana. Coulson argumenta que, dadas las condiciones adecuadas, podrían desarrollar herramientas y hasta construir ciudades submarinas complejas, algo impensable para muchas otras especies, incluso las más inteligentes, como los cuervos y los primates.

Lo intrigante es que, aunque carecen de un esqueleto que les permita moverse fuera del agua, los pulpos tienen la capacidad de respirar fuera del agua por hasta 30 minutos, lo que abre la posibilidad de que en millones de años, puedan adaptarse a la tierra, desarrollando nuevas formas de caza e incluso invadiendo el ecosistema terrestre.

En comparación con los primates, que aunque comparten algunas características humanas, sufren de vulnerabilidades inherentes como la lenta reproducción y la dependencia de comunidades, los pulpos presentan una mayor flexibilidad y resistencia frente a los desafíos del entorno. Además, su capacidad de adaptarse rápidamente a nuevas situaciones los convierte en candidatos ideales para un futuro incierto.

Sin embargo, aunque este futuro resulta fascinante, los científicos advierten que se trata de una especulación. La evolución es impredecible, y muchas variables podrían modificar el curso de la vida en la Tierra. A pesar de ello, el potencial de los pulpos para convertirse en una especie dominante, aunque lejano, es innegable.