En medio de un incremento de casos de COVID-19 en Argentina, los expertos señalan que la variante JN.1 está contribuyendo a esta nueva ola de infecciones. Es crucial comprender los síntomas de esta nueva variante y su impacto en la situación epidemiológica del país.
La variante JN.1 ha generado un aumento significativo de infecciones en Argentina, especialmente en regiones como Tucumán, la Ciudad y provincia de Buenos Aires, Chaco y Jujuy, llevando a la comunidad médica a intensificar las medidas preventivas y a enfocarse en identificar y tratar los síntomas específicos de esta variante.
Los síntomas más comunes de la variante JN.1 incluyen dolor de garganta y congestión nasal, aunque la tos seca y la pérdida del gusto u olfato parecen ser menos frecuentes. Sin embargo, los casos graves pueden presentar dificultad para respirar y otros síntomas que indican falta de oxígeno, lo que subraya la importancia de la vigilancia y el tratamiento adecuado.
Aunque la variante JN.1 no parece representar un riesgo adicional significativo para la salud pública en comparación con otras variantes, el aumento de casos requiere una atención especial. Las recomendaciones de la OMS siguen siendo efectivas para esta variante, destacando la importancia de la ventilación, la higiene y la vacunación para controlar la propagación del virus.
Expertos como Jorge Aliaga y Humberto Debat señalan la necesidad de prestar atención a esta situación en Argentina, especialmente en cuanto a la vacunación. Es fundamental que las personas mayores de 50 años o con comorbilidades reciban refuerzos de la vacuna, mientras que el resto de la población debe mantenerse al día con la vacunación para protegerse contra el COVID-19 y sus variantes.
Fuente: eldestapeweb.com