En España, el 'karkubi', una droga que combina hachís y clonazepam, ha generado preocupación en los últimos años debido a sus efectos alucinógenos y su vinculación con la agresividad en los consumidores. Ahora, existe temor de que esta peligrosa sustancia llegue al mercado argentino, donde ya se han interceptado cargamentos récord de hachís en 2023.
El 'karkubi', conocido como 'cartucho', 'recarga' o 'ampolla roja', se ha convertido en una mezcla letal de hachís y psicofármacos, que se consume a menudo con alcohol o pegamento. En Marruecos, donde es consumido principalmente por personas con bajos ingresos, ha causado estragos y ha cruzado el mar Mediterráneo con inmigrantes.
Los traficantes utilizan principalmente clonazepam, ya sea Rivotril o Zatrix, para crear esta droga de diseño, lo que ha aumentado su precio en el mercado negro. Otra variante de esta droga combina hachís con fenobarbital, un antiepiléptico conocido como 'Gardenal' en Europa.
El consumo prolongado de benzodiacepinas, como el clonazepam, puede llevar a la necesidad de consumir dosis cada vez mayores para lograr los efectos deseados. El hachís, por otro lado, es un derivado del cannabis con una alta concentración de THC, y aunque es menos popular en Argentina que la marihuana, su presencia en el mercado podría aumentar.
La preocupación radica en que esta droga podría llegar a América Latina, ya que la influencia narco magrebí está presente en Argentina, especialmente en la Triple Frontera, donde ya existe tráfico de hachís. Las autoridades se mantienen alerta ante la posible expansión de esta peligrosa sustancia en la región.