En un inesperado giro, el Gobierno ha decidido otorgar un significativo aumento salarial a los 329 legisladores que conforman la representación del Poder Legislativo Nacional en Argentina. Esta medida contrasta con las políticas de ajuste implementadas en otras áreas y supera el promedio de los incrementos salariales acordados en las paritarias del primer bimestre del año.
La firma del acuerdo tuvo lugar el 23 de febrero pasado, liderada por Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, y Victoria Villarruel, su homóloga en el Senado. El pacto establece un aumento acumulativo del 16% desde el 1° de enero de 2024, seguido por un 12% adicional a partir del 1° de febrero, según informó radio Mitre.
Inicialmente, la decisión estaba enfocada en el personal del Palacio Legislativo, sin hacer referencia explícita a los legisladores, cuyas dietas generalmente están vinculadas a estas negociaciones. La falta de mención llevó a la creencia de que diputados y senadores no serían beneficiarios del ajuste, especialmente en el contexto de los esfuerzos de racionalización y reducción de gastos impulsados por la administración de La Libertad Avanza.
Sin embargo, los recibos de sueldo de los miembros del Congreso confirmaron el aumento, evidenciando que un diputado nacional experimentó un incremento salarial considerable, pasando de $1,567,000 en enero a $1,984,000 en febrero.
La resolución, firmada por los presidentes de ambas cámaras, indica que "en virtud de la responsabilidad política, los signatarios del presente acuerdo en representación de la parte empleadora se comprometen a otorgarlo en función de la disponibilidad en las partidas presupuestarias, impulsando las diligencias necesarias ante las presidencias de ambas Cámaras". Este sorprendente aumento salarial ha generado críticas y cuestionamientos en medio de las medidas de ajuste que se están implementando en otras áreas del Gobierno.