Un estudio internacional liderado por científicos de la Escuela de Salud Pública de Yale ha lanzado una advertencia sobre el aumento proyectado de muertes relacionadas con el ozono a nivel del suelo en varias partes del mundo durante las próximas décadas. Este estudio, publicado en One Earth, examinó la relación entre la exposición al ozono y la mortalidad diaria en 406 ciudades de 20 países y regiones, y proyectó un aumento significativo en las muertes relacionadas con este contaminante atmosférico.
El ozono a nivel del suelo, producto de reacciones entre otros contaminantes en la atmósfera, puede causar una serie de problemas de salud, incluyendo enfermedades respiratorias y cardiovasculares, y ha sido relacionado con tasas más altas de muerte prematura. Los hallazgos del estudio resaltan la importancia de fortalecer las regulaciones actuales sobre el clima y la calidad del aire para mitigar este riesgo creciente.
El documento reveló que las muertes relacionadas con el ozono aumentarán entre 45 y 6,200 personas al año en las ciudades estudiadas entre 2010-2014 y 2050-2054, dependiendo de diferentes escenarios climáticos y regulatorios. Se enfatizó la necesidad urgente de implementar controles más estrictos sobre el clima y la calidad del aire, especialmente considerando el aumento previsto en la exposición humana al ozono debido al calentamiento global y el crecimiento demográfico.
Los científicos destacaron que, actualmente, muchos estándares climáticos y de calidad del aire no son suficientes para mitigar la amenaza del ozono a nivel del suelo. Se estableció un umbral de exposición máxima permitida de 70 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, aunque los estándares actuales varían considerablemente entre países y regiones.