Un episodio de violencia se desató en una estación de servicio y tuvo nuevamente a una playero como víctima. Esta vez, ocurrió en Bariloche, donde un cliente le propinó un cabezazo a uno de los empleados por su “tardanza” al momento de atenderlo. La agresión fue registrada por las cámaras de seguridad.
El incidente tuvo lugar a horas del mediodía del pasado sábado, en las instalaciones de una AXION, localizada entre el Pasaje Gutiérrez y Avenida Herman de la ciudad rionegrina. Todo comenzó con el arribo del conductor que, junto a su esposa y dentro de un vehículo Renault gris, se dispuso a cargar nafta.
Tal y como consignó el medio local LMNeuquén, el tiempo de espera para poder acceder a uno de los pocos surtidores que allí se encontraban era prolongado. A medida que pasaban los minutos, autos y más autos se agolpaban en una larga fila. En consecuencia, el individuo comenzó a impacientarse.
Según el testimonio de familiares de la víctima, el cliente empezó a insultarlo mientras esperaba ser atendido. Incluso, indicaron que escupió cerca del empleado de la estación en varias ocasiones. Cansado del hostigamiento por parte del conductor, el playero decidió responderle.
“Acá no se atiende a gente maleducada”, le dijo a su cliente para luego explicarle que debía respetar el orden de la fila y aguardar su turno para poder llenar el tanque de su vehículo. Los comentarios del trabajador habrían desatado el enojo del sujeto que, pocos después, decidió bajar de su auto.
Enfurecido, y como puede verse en el video, se acercó rápidamente al playero y le asestó un cabezazo. El joven de 25 años cayó al piso y quedó tendido. Tras el incidente, fueron los mismos familiares del damnificado quienes decidieron divulgaron las imágenes de lo ocurrido en redes sociales.
“En principio, queríamos que el video se viralizara porque no sabíamos quien era la persona y en la comisaría nos tomaban la denuncia solo con la patente del auto”, dijo la madre del playero en diálogo con Agencia de Noticias de Bariloche (ANB). “Gente así no puede andar por la calle”, opinó la mujer.
Y completó: “Tiene que haber una sanción. Lo que le pasó a mi hijo le puede pasar a otra persona, y peor. Hoy es un cabezazo a un pibe que está laburando. Mañana puede ser una cajera de un supermercado que se tarda un rato y recibe un cachetazo, y otro día puede ser un cuchillazo”.
El incidente recuerda el caso de Arturo López, un empleado de un garaje porteño quien recibió un brutal golpe de un adolescente de 18 años. El ataque le provocó severos daños a nivel motriz. Hasta la fecha, continúa bajo rehabilitación.