En el Día de los Enamorados bien vale recalcular en modo futbolero y recordar la canción de amor más icónica que se haya oído en un estadio de fútbol y esa obra, no podía tener otro destinatario que Diego Maradona.
Cuando se dice que Maradona cambió todo hay que interpretar ese todo por fuera de la cancha también y, en este caso en particular, en las tribunas de un pueblo napolitano que no solo le rendía pleitesía a su ídolo, sino que hizo algo pocas veces visto al declararle su amor al 10 en una canción tan sencilla como estremecedora.
¿Qué es el verdadero amor? ?
— Oficial SSC Napoli (@sscnapoliES) February 14, 2021
? El verdadero amor: Diego ? + Napoli ? + Tifosi ?? #SanValentín #ForzaNapoliSempre ? pic.twitter.com/6dvaI8MIGy
Fue en un 10 de mayo de 1987 que las gradas se hicieron una, que las lágrimas de felicidad se unieron en una sola voz para dejar un canto icónico: "Oh mamma, mamma, mamma, oh mamma mamma, mamma, ¿sai perché mi batte il corazón? Ho visto Maradona, ho visto Maradona, eh, mamma, innamorato son" ("Oh mamá, mamá, mamá, oh mamá, oh mamá, oh mamá, ¿sabes por qué me late el corazón? He visto a Maradona, he visto a Maradona, mamá, estoy enamorado").
La historia es conocida, el amor hacia Diego no solo era por lo futbolístico sino porque Maradona -a lo Maradona – hizo propia la causa del humilde Nápoli, del mirado de reojo por el norte de Italia. Quizás porque esas calles con la ropa colgada de ventana a ventana, la humildad en los ojos de cada habitante y las patas sucias de los bambinos que corretean alrededor del coche que trae a Pelusa de Barcelona al sur de Italia lo hacen reflejarse en el Pelusa de Fiorito.
El amor fue a primera vista y se hizo eterno. El scudetto de la temporada 1986/87, el primero en aquellos 61 años de vida, desató la poesía de los vencidos ahora vencedores, de los desangelados, para volver canción aquello que les latía tan profundo en el corazón.
Es muy difícil encontrar una canción de cancha que tenga semejante contenido romántico. Pensar en un tema de tribuna donde un hombre corre hacia su madre para contarle que le late el corazón y que está enamorado parece una utopía, pero se sabe que estas fueron cuestiones corrientes en el andar de Diego que, con su juego y con su forma de defender al ser napolitano, se ganó el derecho a ser el protagonista de la canción de amor más maravillosa de la historia del fútbol mundial.
Fuente: infocielo.com