Un reciente estudio llevado a cabo por un equipo de la Universidad de Durham en el Reino Unido ha revelado que la implementación de etiquetas de advertencia en los productos cárnicos podría disminuir significativamente su consumo. Inspirados en las exitosas estrategias utilizadas en los paquetes de cigarrillos, los investigadores probaron distintos tipos de etiquetas que incluían imágenes gráficas y textos relacionados con los impactos en la salud y el cambio climático.
La muestra, compuesta por 1.001 adultos consumidores de carne, fue expuesta a diversas etiquetas de advertencia en platos de carne, pescado y opciones vegetarianas. Los resultados demostraron una reducción de entre un 7% y un 10% en la elección de platos cárnicos, con una mayor inclinación hacia las etiquetas de advertencia climática, percibidas como más creíbles por los participantes.
El doctorando Jack Hughes, autor del estudio en el departamento de psicología de la Universidad de Durham, expresó que la aplicación de estas etiquetas podría ser una medida crucial para alcanzar los objetivos de sostenibilidad ambiental. Además, se citó una encuesta de YouGov que reveló que el 72% de la población británica se considera consumidora de carne, lo que subraya la relevancia de esta investigación.
Milica Vasiljevic, otra de las autoras del estudio, resaltó la importancia de concientizar sobre los riesgos asociados con el consumo excesivo de carne, tanto para la salud como para el medio ambiente. La propuesta de introducir etiquetas de advertencia en los productos cárnicos se plantea como una posible medida para mitigar estos riesgos y fomentar una dieta más sostenible y saludable.
El Reino Unido, en línea con su estrategia alimentaria nacional, se ha fijado el objetivo de reducir el consumo de carne en un 30% para 2032. Con el respaldo del Parlamento Europeo y de varios gobiernos, esta iniciativa podría marcar un cambio significativo en los hábitos alimenticios y en la conciencia sobre la sostenibilidad y la salud.