Chaco, cuna de la corrupción: "el cuento del tío" pero en la obra pública

Jorge Capitanich siempre está enredado en casos de corrupción. Un hombre cansado de estafar con la obra pública, suma un nuevo caso: los desagües pluviales de la laguna Ávalos, la obra que nunca empieza.

26-07-2024   Por: Primera Página

El Chaco parece haberse coronado como campeón nacional del "Cuento del tío" en Obras Públicas. Desde viviendas fantasmas hasta el eterno proyecto del Desagüe Pluvial de la Cuenca Laguna Ávalos, las promesas incumplidas se acumulan.

En la gestión de Jorge Capitanich, se afirmó que se construyeron más casas que nuevos habitantes chaqueños, incluyendo mejoras habitacionales. Sin embargo, el déficit habitacional persiste. El segundo acueducto ha sido inaugurado oficialmente dos veces y aún no está terminado, mientras que el Gasoducto, otro relato del kirchnerismo, sigue sin distribuir gas domiciliario, y la conexión con Bolivia nunca se concluyó.

El segundo puente con Corrientes fue anunciado en la gobernación de Ángel Rozas, y Capitanich presentó el último proyecto sin vías de ferrocarril, bajo la excusa de que las trochas son de diferentes tamaños a ambos lados del río Paraná, un problema que la ingeniería ferroviaria podría solucionar fácilmente.

El dragado del puerto de Barranqueras, si se hubiera hecho, ya habría alcanzado el centro de la tierra. Sin embargo, el puerto sigue obsoleto y sin funcionar.


El Caso de la Cuenca de la Laguna Ávalos


El proyecto del desagüe pluvial de la Cuenca Laguna Ávalos es el último y quizás el más descarado acto de corrupción en obra pública. Los legisladores nacionales y provinciales deben trabajar en leyes más eficientes para recuperar los dineros públicos cuando las obras no se realizan pero se cobran.

Este desagüe fue anunciado durante la intendencia de Hernán Picilli (1985-1987), proyectado para ir desde las avenidas Belgrano y Wilde hasta el río Negro. El 12 de octubre de 2021, Jorge Capitanich presentó el “Proyecto Desagües Pluviales Cuenca Laguna Ávalos Etapa II Sección A”, con una inversión de 2.445 millones de pesos financiados a través del Ministerio de Obras Públicas de Nación. Capitanich prometió que la obra resolvería un gran problema para los vecinos de Resistencia, sanearía integralmente la cuenca de 520 hectáreas y sería una de las más importantes para la ciudad.

A pesar de ser necesaria e imprescindible, esta obra no ha comenzado desde su anuncio en 1987. Según la página oficial del Gobierno de Argentina, https://mapainversiones.obraspublicas.gob.ar/Proyecto/PerfilProyecto/1003124436, aparece un avance financiero del 7,75%, lo que implica que se han entregado fondos por obras no realizadas.